¿Más presencialidad?: la grieta en Rosario por el dictado de clases

Desde que comenzó la pandemia el trabajo en las escuelas fue uno de los temas que generó mayor preocupación. Este año y tras arduas discusiones y debates, finalmente se logró volver a las escuelas aunque no sin complicaciones. Padres de alumnos de diversas instituciones educativas manifiestan sus opiniones, de lo más diversas.

El estallido de casos de Covid de las últimas semanas puso en debate nuevamente la presencialidad. Por ese motivo la comisión directiva provincial de Amsafe, gremio que nuclea a los docentes públicos, le solicitó este martes al Ministerio de Educación "la suspensión temporal de las actividades presenciales en las localidades santafesinas en que el aumento de casos se ha dado de manera exponencial en los últimos 14 días".

La entidad gremial había argumentado en un comunicado que "este nuevo escenario debe considerarse de alto riesgo sanitario para toda la población". Para calmar las aguas, y ante el inminente reclamo de un grupo denominado Padres por la Educación, se reunieron el martes con funcionarios del Ministerio de Educación provincial, quienes ratificaron la prioridad por mantener la presencialidad.

María José Brizuela que forma parte de este colectivo y tiene una hija en el colegio Lasalle, sostuvo que al haber presencialidad en las escuelas hubo lugares donde grupos de niños y docentes debieron aislarse. Según argumentó los criterios que se tomaron son muy diversos y por ello se solicitó que se unifiquen para saber quiénes están en condiciones de aislarse. En tanto aseguró que con el aumento de casos, las demoras en las notificaciones de los hisopados son mayores, por lo tanto es engorroso después dar las altas.

“Como somos papás de muchas escuelas lo que vemos es que cada caso debe ser tratado, porque las respuestas son muy diferentes”, puntualizó en una entrevista con Sí 98.9.

En cuanto a los últimos contagios de docentes y alumnos, que llevó al aislamiento de varias burbujas en la ciudad, acotó que estos no se dan dentro de los establecimientos educativos, sino afuera; en coincidencia con los gremios que sustentaron esa misma idea. “Los contagios son en el resto de las actividades, es lo que venimos diciendo desde octubre del año pasado, que al abrir otras actividades podía pasar esto, por ejemplo los viajes de estudio”, señaló.

Padres por la Educación se manifiesta abiertamente en contra de la virtualidad, argumentando problemas de conectividad por parte de los alumnos durante el año pasado cuando las aulas permanecieron cerradas.

Por otro lado, y en la vereda de enfrente, padres de alumnos del Instituto Politécnico publicaron su postura a través de una carta. "No vemos la urgencia de plantear otro esquema ni de hacer reclamos vaciados de solidaridad", sentenciaron.

En el mismo comunicado tildaron de “inoportuno e irresponsable reclamar o solicitar más clases presenciales sin contextualizar y sin pensar qué podría suceder si las instituciones educativas estuvieran funcionando a puertas abiertas”.

Por su parte, el secretario de Educación Víctor Debloc, dialogó con Ariel Bulsicco en la mañana de Si989  y confesó que el conclave que mantuvo con los padres “fue una buena reunión”. Debloc fue contundente en sus declaraciones y dijo que la presencialidad se viene garantizando desde el año pasado cuando se puso en marcha el retorno a las escuelas en los establecimientos rurales del centro norte de la provincia. A eso, relato el secretario, se hicieron los encuentros cuidados en el mes de diciembre para recuperar la dimensión afectiva y el rencuentro de los chicos con sus compañeros.

Asimismo, para febrero fueron los grupos prioritarios que debían terminar séptimo grado y quinto y sexto año. Y después el 15 de marzo comenzó la bimodalidad y la alternancia educativa, una presencialidad por burbujas y dividiendo los cursos en dos o en tres en algunos casos, para trabajar una semana en la casa y otra en las aulas, narró Debloc.

“Nosotros queremos que el sistema bimodal se quede todo el año, pero eso va a depender de la curva epidemiológica, es decir, hay que hacer una lectura y una evaluación muy precisa, como algunos cierres si fuese necesario, pero esto está muy relacionado con la responsabilidad social que tengamos todos los ciudadanos respecto a esto”, resaltó el referente de Educación.

Cabe destacar, que al igual que padres y gremios coincidió en que las escuelas no son focos de contagios porque “hay un protocolo muy rigurosos donde la toma de temperatura, el lavado de manos, la distancia social, el uso del barbijo” forman parte de ello. Debloc confesó que en las visitas que hizo a más de 30 escuelas, estas normas se cumplen desde el ingreso al izar la bandera hasta el momento de impartir clases en las aulas.

“Se está haciendo bien, puede haber algunos errores, puede haber algunas cosas que la escuela está probando, porque la escuela suele tener parámetros pedagógicos y de repente tiene que tener parámetros sanitarios y esto no es menor”, dedujo y aclaró que las demás actividades que suelen hacer los chicos “deberían moverse a este mismo ritmo y a un cumplimiento de pautas como se hace en los establecimientos industriales o como se hace en las escuelas”.