Microsoft lanzó su nueva gama de software y hardware en un pequeño evento en Nueva York este martes, en el que presentó una completa renovación por dentro y por fuera de todos sus ordenadores y tabletas de la gama Surface. Todo muy futurista, acorde a la nueva imagen que quiere ofrecer la marca.

La versión profesional, Surface Pro 6, incorpora ahora un procesador de octava generación de Intel, 8GB de RAM y un SSD de 128GB configurable hasta los 16GB de RAM y 1TB de almacenamiento y 13 horas y media de autonomía. Es hasta un 67% más rápida que la Surface Pro 5, según Microsoft.

El portátil Surface Laptop 2 se renovó siguiendo la misma línea con una actualización de componentes internos y de color. El procesador es ahora de octava generación y el modelo base cuenta con 8GB de RAM en lugar de 4GB por el mismo precio.

Llama la atención que entre tanta puesta al día Microsoft se haya olvidado de los puertos: tanto la tableta como el portátil siguen sin contar con un USB-C o un Thunderbolt 3 que ya incluyen la casi totalidad de equipos de alta gama de la competencia. Son conexiones de alta velocidad y versatilidad que ya se convirtieron en el estándar de la industria, sobre todo en el sector profesional, público al que van dirigidos todos estos productos.

El único producto completamente nuevo que fue presentado en el evento de Microsoft son los primeros auriculares de la familia Surface, que cuentan con cancelación de ruido inteligente a través de unos controles físicos que rodean las almohadillas y la posibilidad de interactuar con el asistente de voz Cortana.

Son unos auriculares de gama alta diseñados para su uso en la casa o la oficina debido a su tamaño, enfocados a contener las distracciones del usuario cuando está trabajando. Sin embargo, el dato curioso -o la contradicción en sím misma de semejante renovación- es que los Surface Headphones se cargan a través de un USB-C, la conexión de la que justamente carecen todos los equipos presentados.