Como sucede habitualmente con los temporales que azotaron la ciudad desde el jueves por la tarde, los efectos quedan expuestos: caída de árboles y ramas, anegamiento de calles, y algunos techos por los aires. La intensidad de las precipitaciones en un lapso breve genera una acumulación de agua importante que tarda en drenar. La mala: continúa todo el sábado el alerta por tormentas fuertes y vientos.

La imagen más impresionante fue la caída de un gran árbol que se desprendió de raíz en Moreno y Catamarca y se precipitó sobre dos autos estacionados, causándole la destrucción del parabrisas y techo a uno y daños menores al otro.

La tormenta pasó factura y las ramas hicieron de las suyas

Unos 65 milímetros cayeron hasta la primera mañana que generó gran cantidad de agua acumulada sin poder drenar en muchas esquinas. El director de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, firmó que se registraron unos 20 reclamos por caída de árboles o ramas.

La ráfaga de viento más intensa se registró el jueves por la tarde a unos 52 kilómetros por hora, que no fue tan intensa comparada con la de otras ocasiones que llegaron a los 90 km. “El Servicio Meteorológico midió 53 milímetros y nuestras estaciones un promedio de entre 65 y 70”, detalló a El tres.