El hemisferio norte, en lo puntual el casco polar ártico, es escenario por estas semanas del formidable paisaje que regala su cielo, en el final del otoño donde todo se prepara para jornadas de largas noches. Y así, cuando los últimos destellos del sol en fuga chocan contra el campo magnético de la Tierra, producen una luminiscencia digna de apreciar.

Hay un blog de viajes, Capture the Atlas, que se tomó el trabajo de recopilar las mejores fotos de esta aurora boreal. Aquí se reproducen apenas unas diez, suficiente para llenarse los ojos con un espectáculo que no se ve por estas latitudes del sur.