Todos los asistentes eran voluntarios de una convocatoria realizada a través de las redes por el conocido fotógrafo estadounidense Spencer Tunick. Había más de 17 mil inscriptos, 4 mil convocados, pero al final 6 mil personas se presentaron en una de las principales plazas de Bogotá para responder al llamado.

Allá, en plena madrugada, frente al Capitolio, la sede de la Alcaldía de la capital colombiana, la Corte Suprema de Justicia y la Catedral Primada, y a pocos metros de la Presidencia, los asistentes recibieron las instrucciones: quitarse la ropa.

Y así, desnudos en el frío de la noche, posaron frente a la cámara del artista que realizó varias tomas en el centro del lugar, con algunos de los ciudadanos subidos a unas bases de madera instaladas en la Plaza de Bolívar.

El fotógrafo, conocido por sus acciones reivindicativas, realizó esta acción callejera para defender la belleza y naturalidad del cuerpo humano frente a las principales instituciones del poder en Colombia.