El colectivo de Trabajadores del Tango Rosarino (TTR) fue recibido por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad y acordó el regreso a la actividad, protocolos mediante. “Es la primera vez que logramos reunirnos con alguna autoridad desde el inicio de la pandemia, a pesar de haber estado sin poder trabajar desde marzo. Nuestra situación es crítica. Ahora lo que resta es que Salud defina bien la modalidad y publique la autorización, pero al menos se pudo encaminar. Creemos que es factible volver, porque además los deportes de contacto ya fueron habilitados”, señaló María Muñoz, bailarina y docente.

Si bien no hay datos precisos sobre el sector, se estima que son unos 300 los tangueros que viven de la actividad en Rosario, trabajando en talleres, milongas y presentaciones, todas suspendidas con la pandemia. “Hay un contexto de precariedad que ya venía de antes. Nosotros somos artistas independientes y entendemos que hay un potencial del tango que la ciudad debería aprovechar de otro modo. En Buenos Aires, se lo tomó como una bandera cultural y hay múltiples subsidios, hay talleres y otros espacios. Acá, casi todo lo que hacemos es por gestión propia, con muy poco apoyo del Estado”, le dijo Muñoz a Rosarioplus.com. 

En la reunión con la Municipalidad, el colectivo TTR  reiteró también el reclamo por facturas pendientes de pago de los años 2018 y 2019. Plantearon a su vez que hay ordenanzas ya existentes para regularizar el funcionamiento de la Casa del Tango, que nunca se cumplieron. Y pidieron que quede claro el modo de contratación y pago por parte del Estado. “Muchas veces se nos ha llevado a una actividad para actuar y luego pasa un largo tiempo para poder cobrar”, manifestaron.

La situación de tangueros se replica en actores y otros trabajadores del arte y la cultura en general, que en este tiempo se multiplicaron en actuaciones con streaming a la gorra y otras propuestas, que de ningún modo significaron garantizar el ingreso prepandemia. “Pero además, debemos tener en cuenta que el tango es una danza de enlace y trabaja con la cercanía, el abrazo y el contacto físico. No hay manera de hacerlo virtual. Por eso la urgencia de volver. No ayuda además el hecho de que la Secretaría de Cultura de la Municipalidad, como es de público conocimiento, esté en una situación bastante caótica. No obstante esta semana el subsecretario del área, Federico Valentini nos dio la autorización para la apertura de los espacios Milonga y de Expresión Artística del Tango. Quedamos en el compromiso de que nos envíen los protocolos para trabajar”, agregó Muñoz, organizadora de varias milongas de la ciudad.

En cuanto a cómo será el regreso, lo que se prevé es que no haya intercambio de parejas, que es algo que habitualmente sucede en las milongas. “Habrá criterios de sanitización y además vamos a ser los primeros en solicitar los cuidados, para que no haya que volver atrás en cuanto a contagios”, finalizó Muñoz.