Newell's Old Boys perdió ante Huracán en un partido en el que fue de mayor a menor, y donde terminó tirando pelotazos al área por la clara falta de ideas. La Lepra volvió a caer en su cancha, donde no gana desde la 5ta fecha ante Platense, hace casi dos meses.

El conjunto dirigido por Gamboa entró al partido dominando y demostrando una actitud que no mostraba desde las primeras fechas. Desde los pies de un gran Scocco, y de Castro, que fue el mejor en un partido muy pálido, comenzó a llegar al área de Marcos Díaz, que debió trabajar en los minutos iniciales. El juvenil, figura del torneo para los de Rosario, pegó un tiro en el palo que hubiese quebrado el empate a nada del comienzo de partido.

Cuando la Lepra más dominaba y merecía ir arriba en el marcador, apareció el golpe del Globo, que a los 24, desde un cabezazo implacable de Matías Cóccaro, puso el 1 a 0, que le cambió el rumbo al partido de manera notable.

Desde ese momento Newell's perdió los estribos, y los de Kudelka comenzaron a sentirse cómodos en un partido que dejó de tener peligro en las áreas, y que terminó con un primer tiempo muy cerrado, donde ambos dejaron de crear situaciones.

La segunda parte fue idéntica al final de la primera. Los de Gamboa no mostraron ideas después de tres cuartos de cancha, y dependieron exclusivamente de Nicolás Castro, que mediante disparos de media distancia, fue el único que generó situaciones que podrían haber cambiado nuevamente el rumbo del encuentro.

Los segundos 45 del rojinegro se resumieron en la frase de su director técnico, Fernando Gamboa, cuando se jugaban los minutos finales: "Por favor jueguen para adelante", gritó el "Negro", en el afán de que su equipo llegue al empate.

El conjunto rosarino había comenzado muy bien el partido, pero no supo reaccionar ante el gol del visitante, y volvió a dejar en el camino tres puntos vitales, que lo dejan décimo séptimo en el torneo local. Ahora deberá pensar en su próximo rival, Godoy Cruz, a quien visitará el próximo sábado a las 13.30 hs.