Newell's, instalado en los octavos de final de la Copa Sudamericana, y con un desempeño irreprochable en el certamen internacional, empató ante Gimnasia en el Coloso en un encuentro en el que entró dormido y su rival lo aprovechó. Pero cuando reaccionó, fue ampliamente superior y terminó mereciendo la victoria.

La Lepra arrancó sin la tenencia de la pelota en el encuentro, pero cuando vio huecos en ataque, se mostró decidido a ir de manera directa en busca del arco rival.

Sin embargo, esa no posesión, con la que se suele sentir cómodo, le jugó en contra y el Lobo aprovechó de esa incomodidad para golpear rápidamente en el partido.

Luego de un centro que la defensa leporsa sacó pero no llegó a despejarla del todo, los de Chirola Romero siguieron insistiendo y llegaron a romper el empate con un buen zurdazo, llegando por el segundo palo, de Benjamín Domínguez.

El equipo de Heinze no mostró ningún tipo de reacción ante el golpe de la visita, y Gimnasia aprovechó del envión y del bajón del rojinegro para volver a lastimar. Tarragona se inventó un jugadón, sacudió de afuera y la puso al lado del palo para el 2 a 0.

La #Lepra y el #Lobo cerraron la fecha con un empate | #Newells 2-2 #Gimnasia | Resumen

Esos minutos de desconcierto fueron peligrosos para el conjunto leproso, que parecía no tener respuesta ante la supremasía del Lobo.

Los rosarinos la tenían difícil de cara al entretiempo, y esa falta de respuesta era peligrosa para el conjunto leproso. Sin embargo, se sacaron un conejo de la galera, reaccionaron a tiempo y se metieron en partido con el gol de Ortíz, que puso el descuento con una buena tijera, sobre el final de la primera mitad.

Los dirigidos por el Gringo hicieron valer el gol del defensor y entraron decididos a buscar el empate en los segundos 45 minutos.

Tal así fue el arranque que apenas doce minutos después del pitazo de inicio, la Lepra se encontró con el empate gracias a un golazo de Lisandro Montenegro. El juvenil tomó un rebote de un córner y, sin dejarla picar, la agarró de volea y la colgó del ángulo para el delirio del hincha en el Coloso.

El Rojinegro siguió con esa idea de ir a buscarlo y no temió correr riesgos en defensa con tan de revertir el resultado.

El Lobo, por su parte, intentó salir del aluvión y casi logra ponerse arriba del marcador nuevamente por un error de Newell's en salida, pero la pelota se fue besando el travesaño, por suerte para el local.

Llegando al final del encuentro, el partido se metió en un bache en donde la visita se replegó para defender el empate, mientras que la Lepra buscaba los caminos para generar los huecos que le den la victoria, y en la última casi tiene premio.

Luego de un tiro libre de costado y de un cabezazo en el área, Recalde llegó para empujarla, pero el juez de línea, bien esta vez, marcó el offside de Ortiz, que quiso meterse, y aunque no la tocó, participó de la situación, inhabilitando el gol, que le hubiese dado la victoria agónica a los de Heinze.