La AFA no tiene respiro. La Inspección General de Justicia (IGJ) notificó el lunes por la noche la intervención de la institución de fútbol por un tiempo de 90 días, lapso en que estará regida por dos veedores, lo que replica en la suspensión de las elecciones a la presidencia previstas para el 30 de junio.

Los argumentos son las irregularidades en AFA de los últimos tiempos, en el marco de la investigación de la jueza Servini de Cubría. Sin embargo no se trata tecnicamente de una intervención convencional porque los dirigentes siguen en sus cargos, no intervino la Justicia y aún no hay Comisión Normalizadora, que tendría un integrante de FIFA.

Esta determinación pone a Argentina en riesgo de ser sancionada por FIFA que no aprueba este tipo de intervenciones gubernamentales o judiciales y puede prohibirle cualquier participación.

Ante esta situación el secretario de AFA, Damián Dupelliet anticipó que "se analizarán las siguientes posibilidades: presentar un recurso de amparo por la intervención, traer de vuelta a la selección desde los Estados Unidos y suspender los torneos de ascenso".

De estas tres alternativas, la de traer de vuelta al país a la selección es la que más ruido hace y solamente puede describirse dentro del marco de esta sorda guerra entablada entre aquellos clubes que impulsan la Súper Liga con Daniel Angelici y Marcelo Tinelli a la cabeza, y los que cuentan con el mayor respaldo de los clubes del ascenso y el interior para quedarse con la conducción de AFA: Hugo Moyano y su yerno, Claudio 'Chiqui' Tapia.

Incluso se interpreta como una jugada del gobierno, quien presuntamente pretende que no haya elecciones para que Hugo Moyano no llegue a la presidencia.

Télam