El ex jugador de Boca murió de manera repentina en su casa en el barrio porteño de Nuñez, producto de un paro cardíaco. Tenía 56 años, y un rato antes había manifestado su aliento por el equipo de sus amores, donde supo ser goleador en los años ’80, deseando por un triunfo del Xeneize en su estreno en la Copa Libertadores.

Enrique Hrabina, compañero de Boca del Murciélago, comentó desde el lugar que el ex jugador comenzó a sentirse mal, sufrió el paro cardíaco y los intentos de reanimación fueron infructuosos. Fue asistido por un médico que vivía en el mismo edificio.

Hincha fanático de Boca, el fallecido futbolista levantó dos títulos con la camiseta del Xeneize, la Supercopa 1989 y la Recopa 1990. A lo largo de su estadía en La Bombonera, supo ser el máximo goleador del equipo en la década del '80, luego de arribar desde Atlanta. Sus 83 goles en 250 partidos lo ubican como el 14° goleador histórico de la institución Xeneize y el 29° con mayor cantidad de presencias con la azul y oro.

Sus comienzos fueron en Atlanta, supo jugar también con las camisetas de Racing, Deportivo Español, Atlético Tucumán, Argentinos Juniors, FC Lugano (Suiza) y Caracas FC (Venezuela).