Federico Coria y Facundo Bagnis conforman la cantera de jugadores locales que se impusieron en el circuito profesional a base de esfuerzo, sacrificio y pura pasión. El recorrido de ambos fue sinuoso, largo y con más obstáculos que privilegios. Uno con 28 y otro con 31 años fueron las sorpresas del Córdoba Open, rompieron el cuadro de singles y se metieron por primera vez en sus carreras en las semifinales de un torneo de ATP. 

El primero en dar el batacazo fue Coria (95°), quien en cuartos de final y como dueño del polvo de ladrillo, barrió al francés Benoit Paire - 29 del mundo y segundo favorito al título- por 6-3 y 6-2. Este sábado por un lugar en la final se medirá ante la revelación del certamen, el joven argentino Juan Manuel Cerúndolo de 19 años y 335° del escalafón internacional. 

“Estoy muy feliz de estar en las semifinales en un ATP, acá en mí país. La verdad que me preparé muy bien en la pretemporada pensando en esta gira, pero bueno, uno tampoco se imagina que se van a ir dando las cosas así, estoy muy contento de que así sea”, dijo apenas terminando el encuentro a Rosarioplus.com.

Luego agregó: “En relación a lo que significa mi nombre, no sé, no lo pienso. Me genera orgullo que mi hermano sea alguien tan reconocido en el ambiente, que haya hecho las cosas tan bien. Yo hago mi camino, trabajo para hacer lo mío, así que cuando me hablan de él me genera orgullo y nada más que eso. Solo espero que mañana salga un lindo partido, que quede de mi lado y poder llegar al domingo”. 

Más tarde, entró a la cancha Bagnis (130°) proveniente de la clasificación y en cuartos eliminó al eslovaco Jozef  Kovalik en dos set de corrido por 6-1 y 6-2. Este sábado, en el día de su cumpleaños, tendrá enfrente al consolidado Albert Ramos-Vinolas (47°), quinto cabeza de serie y quien  dejó afuera  a Diego  Schwartzman (9°), máximo favorito del campeonato.

“El año pasado en el día de mi cumpleaños me dieron la noticia que iba a participar en la Copa Davis y este sábado en mi cumple 31 voy a jugar mi primera semifinal de un ATP, parece que me lo manda Dios. Estoy muy contento, creo que me lo merezco, porque es mucho esfuerzo y trabajo, no solo mío, sino de todos los equipos que tuve al rededor, de mi familia y de toda la gente que siempre me apoya”, dijo Bagnis y agregó: “No quiero decir mucho mas, solo descansar y prepararme para mañana. Estoy disfrutando mucho de jugar acá”.