Por Ernesto Rega
Amaneció fresco el domingo en la región, pero a eso de las 10 de la mañana, la hora de largada, ya el sol se hizo lugar entre las nubes livianas e irradió su calor. Luego de los trotes de rigor, las fotos, el precalentamiento, los y las participantes se acercaron al punto de partida y solo algunos pocos se quedaron con la térmica debajo de la remera oficial. Con gran alegría dio inicio así a la carrera que hace 18 años se empezó a realizar para festejar el día del Ingeniero Agrónomo. 

Este año hubo un cambio en el circuito habitual y la gran mayoría del recorrido fue dentro del Parque Villarino. Los participantes de la prueba de 5km al salir del Parque hacían alrededor de 1km y medio por las calles de Zavalla, y luego volvían al predio de Agrarias para finalizar ahí. Mientras que los de 10 kilómetros, completada esa parte continuaban su recorrido por el perímetro del parque.

El Parque Villarino, en la comuna de Zavalla, es un predio de 100 hectáreas, “un diseño de parquización que se hizo en la década de 1930 aproximadamente. Hay muchas especies que son exóticas: eucaliptos, plátanos, acacias, siempre verdes; y hay árboles nativos, jacarandás, lapachos. Es bastante diversa la vegetación”, explicó a Rosario Plus el Ing. Carlos Gosparini, uno de los organizadores de la carrera, que  nuevamente participó de la misma.

También corrió la docente de esa Facultad, Celina Beltrán, destacada atleta de la selección nacional de ultramaratón, quien a los 52 años llegó en segundo lugar en la general de mujeres de 10 km, y celebró el privilegio de correr en familia. 

Rosario Plus participó de la prueba para seguir de cerca los pormenores de la actividad, literalmente traspirando la camiseta. La calma del domingo se vio modificada por el ritmo de esas varias decenas de runners. El cambio en el circuito hizo más agradable y novedoso el paisaje, que fue algo sobre asfalto pero en su gran mayoría dentro del parque sobre tierra, y por la ausencia de lluvias últimamente, en parte también sobre un terreno bastante polvoriento. Flanqueado por eucaliptus y jacarandás, y la musicalización desde arriba de los benteveos y su clásico “bichofeo” (según la interpretación del oyente), es un recorrido distinto para los acostumbrados a las calles de Rosario.

Sigue siendo un pendiente para los corredores, no arrojar en el piso los envases de la hidratación. En ninguna lado, menos aún en un espacio como lo es un parque de esas características.

En la prueba general de 10 km masculina, Daniel Penta logró el primer lugar con 32min 43seg, y Carolina Pereyra fue la primera entre las mujeres, con 41min 25seg. En los 5 km se impusieron Santino Nava y Alejandra Vega. Se premió en categorías especiales también a estudiantes, docentes y no docentes de Agrarias, recibidos en esa casa de altos estudios, personas con discapacidad y competidores de Zavalla.

Además de la carrera, se realizaron en esta edición varias actividades para la familia que suele acompañar a los corredores, como una caminata guiada por el parque, un taller de yoga, y la primera edición de la versión kids de la carrera. 

La vicedecana, Griselda Muñoz destacó: “Estamos súper felices que estén todos aquí disfrutando este lugar que es tan hermoso. Y además el deporte, que es tan necesario, que esté presente completa la belleza de este parque”. Por su parte la Presidenta del Colegio de Ingenieros Agrónomos en la región, María Gabriela Allegro, agradeció porque “creció mucho estos años, estamos muy contentos. Sobre todo por la maratón kids, de poder aprovechar en familia esto que nos dejó Villarino para todos nosotros”. El agradecimiento sobre el escenario también fue para los docentes y no docentes que organizan la prueba, y que estuvieron presentes en cada detalle y repartidos por la ciudad para marcar el recorrido, y se celebró que dentro de los refrigerios para el post carrera se pudiera ofrecer fruta de estación, como fueron este año las frutillas.