Como consecuencia de la pandemia gran cantidad de sectores se vieron afectados económicamente al toparse con varias restricciones que fue imponiendo el Gobierno. El rubro salones de fiestas no fue la excepción. Desde el inicio de la cuarentena en marzo del año pasado hasta hoy, están prohibidas reuniones sociales, sólo pueden hacerse eventos con protocolos muy estrictos donde no es posible bailar ni tener muchos invitados, y los salones pueden brindar únicamente servicio de bar.                     

Frente a las diversas solicitudes efectuadas ante la Municipalidad de Rosario y la Provincia, desde la Cámara de Eventos y Afines de Santa Fe (CEASF), emitieron un comunicado este lunes donde solicitan de manera urgente a las autoridades, “tengan a bien atender la necesidad imperiosa de nuestra industria, considerando las alternativas de poder realizar eventos seguros que incluyan una instancia de baile con todos los protocolos vigentes”.

“Es imposible seguir recibiendo videos, fotos, de eventos clandestinos, shows en el mismísimo anfiteatro de la ciudad de Rosario donde los concurrentes bailan sin barbijos y sin distanciamiento social como si no hubiese ni prohibición ni control, donde tanto la sociedad como nuestros clientes exigen el mismo derecho a poder hacer sus eventos con los mismos formatos que tanto en la ciudad como la provincia hacen”, sustenta la misiva que fue acompañada por varios videos de eventos sin protocolo o sin controles que aseguran su cumplimiento.

concierto de Los Palmeras en el Anfiteatro Humberto de Nito

En tanto dicen ser la única actividad que no está autorizada a trabajar normalmente. “Nuestro rubro no se encuentra habilitado por la provincia y municipalidad, siendo esta situación insostenible para el sector y una discriminación a la industria del evento, que deja más de 25.000 familias sin poder trabajar”, advirtieron.

“Son cosas que indignan a los clientes que se encuentran limitados, lamentablemente uno tiene que tomar medidas para dar tranquilidad”, añadió sobre la notificación, Iván Hawryluk, presidente de la entidad en cuestión. El administrador indicó al mismo tiempo que los clientes se enojan por no poder hacer sus eventos ya acordados, y que le cuesta explicarles que no se puede bailar cuando eso sucede en el Anfiteatro,  “sin barbijo”. Y que todos los fines de semana “se suman” desenas de eventos clandestinos.  

“Es difícil ver la diferencia entre un restaurante y un salón,  con esta modalidad nadie quiere contratar,  tienen que rever la medida”, manifestó ante las limitaciones que establece el protocolo actual. A la vez llamó al Gobierno a reflexionar y pidió rever estas medidas como lo hicieron otras provincias, entre ellas Córdoba, Buenos Aires y Río Negro, donde se trabaja con burbujas de baile y espacios cortos para ir a la pista.

El empresario fue lapidario y señaló que la industria del evento está en coma. En ese sentido mencionó que durante el 2020 cerraron 20 salones en la ciudad de Rosario que es muy difícil que vuelvan a abrir sus puertas.