La comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal se reunió para evaluar el impacto de la quita de subsidios, la inflación y el consecuente impacto de ambas variables en la estructura de costos. 

El tema fue expuesto por la presidenta de la comisión, Verónica Irizar de la bancada Socialista quien repasó los números que arrojó el estudio de costos que elabora el Ente de la Movilidad. Concretamente, los resultados difundidos en el mes de diciembre de 2023 establecieron un boleto de $742, mientras que extraoficialmente los números de febrero arrojan un pasaje a $1.291 frente a los $340 actuales.

“Es un golpe muy fuerte para el sistema de transporte del interior. Vamos a tener que tomar medidas de emergencia, con responsabilidad de encontrar una salida para que no se caiga el sistema de transporte”, reflejó la titular de comisión.

De este modo, describió el escenario para un aumento que parece inminente y para reforzar esta percepción comentó las subas de precios que ya corren en otras ciudades, como el caso de Córdoba que llevó el boleto a $700, mientras que Mar del Plata lo dispuso en $1200.

Sobre esta medida que tendría un fuerte impacto en los sectores medios y trabajadores, su compañera de bancada Alicia Pino se preguntó quién puede pagar esas sumas al estar en un escenario extraordinario donde “el trabajador es un asalariado pobre”.

Por su parte Mariano Romero, se preguntó cuál es la postura del intendente Pablo Javkin, si acaso se evaluó alguna vía judicial para frenar el recorte nacional y pidió definiciones del Ejecutivo al respecto.

En este marco, Irizar propuso mantener la comisión de Servicios Públicos en cuarto intermedio, aguardar por un mensaje del Ejecutivo municipal con definiciones en materia de TUP, mantenerse en diálogo entre todas las bancadas políticas, y elaborar propuestas en los diferentes interbloques.