Las Cámaras que nuclean a gimnasios, natatorios, canchas de fútbol 5 y otros complejos deportivos se movilizaron este miércoles a la sede de Gobernación en Rosario y protagonizaron una ruidosa movilización. El destinatario de los reclamos fue el gobierno provincial, que decidió el último fin de semana suspender las actividades deportivas hasta el 21 de mayo, para bajar la curva de contagios de Covid. 

Una de las voceras fue Romina Chan, que tiene una cancha de Fútbol 5 en Wheelright y Corrientes: “Nos cerraron un sábado a las 10 de la mañana, sin previo aviso. Varios días después nos citaron a una reunión virtual con Juan Marcos Aviano, en la que se habló de una ayuda que es insuficiente y sin certezas sobre la reapertura. Primero dejaron una ciudad entera sin actividad física y después empezaron a publicar reglamentaciones de la letra chica, pero sin un criterio que sea claro. Nosotros en las canchas estamos trabajando hace ocho meses con pandemia. Tenemos un protocolo y una trazabilidad que nadie de Salud vino a revisar cómo funciona. Hay grupos de personas que tenemos fijos que juegan una vez por semana y nadie se infectó. ¿Por qué no nos vienen a consultar cómo nos está yendo? De parte del municipio hay mejor predisposición, porque entienden lo necesario que es el deporte. También Javkin y Ghiglione, con quienes hemos hablado varias veces, nos dicen que es importante evitar que quede más gente en la calle, en el sentido de que si más negocios cierran, más personas habrá sin trabajo”.

Por su parte Sabrina Ferrara, de la Cámara de Gimnasios, también hizo sentir su bronca: “Con esta marcha estamos buscando que nos atienda el gobernador. Que nos explique porqué tomó esta decisión. Tuvimos cero contagios y somos un comercio de cercanía. En la ciudad hay unas 7 mil personas vinculadas a los 250 gimnasios que funcionan habitualmente, entre profesores, empleados fijos y proveedores. Cuando explicamos que nuestra actividad aporta a la salud, nos responden que se debe bajar la circulación. Pero el resto de las cosas funciona, parece caprichoso. A la comunidad le servimos estando abiertos. Y estamos dispuestos a rediscutir y mejorar protocolos todas las veces que haga falta. La única explicación es que somos espacios cerrados”.

Finalmente, quien habló con RosarioPlus fue Helen Natali, representante de la Cámara de Natatorios del Litoral: “Estamos convencidos de que más allá de la situación económica, que es insostenible por todo lo que fue el año pasado, creemos que la natación, el fútbol o hacer gimnasia, son actividades necesarias para la salud. El covid impacta mucho más si el cuerpo tiene bajas las defensas, por eso decimos que deben abrirse estos espacios. Inclusive hay un tema específico de las piletas que es el cloro, que mata al virus, hay trabajos publicados sobre este tema. Cuando le decimos a los funcionarios que las piletas no contagian, nos hablan de la ventilación cruzada y que somos un espacio cerrado, pero no nos escuchan ni buscan argumento científico sobre el cloro con el virus. En Rosario quedan unos 70 complejos natatorios privados, que no son de algún club. Algunos ya han cerrado con la pandemia. La cantidad de empleados depende de cada lugar, pero en nuestro caso, entre proveedores y empleados directos, son 30 personas”.