La primera ministra británica, Theresa May, volvió a referirse a los atentados del sábado último reivindicados por el Estado Islámico que causaron la muerte de 10 personas y los calificó como "un ataque contra Londres y contra el Reino Unido, pero también contra el mundo democrático".

En una comparecencia en su despacho de Downing Street, la líder conservadora indicó además que la alerta por amenaza terrorista contra este país se mantendrá en "severa", el segundo nivel más alto en una escala de cinco, tras el atentado, en el que además 48 personas resultaron heridas.

Luego del atentado, May dijo “ya basta”, al proponer medidas más severas contra el terrorismo y afirmar que “la sociedad británica es demasiado tolerante con quienes cometen estas atrocidades, y ello ha de cambiar”.

Tras presidir una reunión del comité de emergencia del gobierno para abordar las medidas de seguridad, May señaló que "tristemente" las víctimas del incidente son "de diferentes nacionalidades", aunque aún no han sido difundidas las identidades ya que "trabajan ahora a fin de establecer la identidad de todas las víctimas mortales".

La policía ha identificado a todos los agresores del ataque reivindicado por el Estado Islámico, y doce personas permanecen actualmente detenidas, tras la puesta en libertad de un varón de 55 años, precisó la líder conservadora, que se prevé, reanudará la campaña electoral en las próximas horas a tan solo tres días para los comicios generales.