El ministro de Seguridad de la provincia, Jorge Lagna, se hizo presente en el Concejo de municipal de Rosario para exponer sobre la gestión de seguridad donde además contestó algunas consultas de los concejales y concejalas. El funcionario terminó de despegarse del perfil confrontativo que mostraba el ex ministro Sain y hasta serenó el vínculo con la dirigencia.

“Necesitamos de todos, soy un hombre de la política, siempre he arribado a consensos. Mi equipo está para cuando me convoquen”, cerró en el recinto el ministro con tono coloquial y hasta campechano.

Su exposición fue similar a la línea que manifestó en los medios desde hace tres semanas cuando le tocó asumir. Una policía de más cercanía, en la calle, y la intención de romper el vínculo criminal con estructuras de la fuerza policial o el Estado, tal como sostiene el gobernador Omar Perotti. “Están viendo mayor presencia policial”, remarcó.

En esta iniciativa de reforzar la operatividad policial, volvió a insistir con una ley de seguridad privada. “La policía no puede ser una enfermería tapando agujeros cuidando farmacias, supermercados o bancos. La policía le salía más barato que una seguridad privada ”.

Los números corrieron por cuenta del secretario de Seguridad, Germán Montenegro, hombre que ya se desempeñaba en el cargo con Sain. Sostuvo que a través del Plan de refuerzo policial se incrementará un 34% el personal operativo de la ciudad. En números, Rosario pasará de tener 2.908 policías a 3.897.

En cuanto al delito común que en la percepción de la ciudadanía parece haber incrementado sobre todo en zonas del centro, Montenegro sostuvo que se registra en una cantidad igual que los años 2019 y 2020.

El ministro tomó la evolución diaria de incidencias al 911, es decir, los llamados denunciando los delitos comunes como arrebatos. “Hay un patrón similar los últimos tres años, no cambió drásticamente. Es el dato importante, la gente que llama, sin filtros, y denuncia ”, explicado Montenegro.