El sábado por la noche policías de la polémica Comisaría Séptima, de Cafferata 345, detuvieron a una mujer que según la versión oficial se encontraba alcoholizada y había protagonizado disturbios en un bar de la zona. La joven fue trasladada hasta la dependencia donde se solicitó la intervención del Sies y al llegar el personal sanitario fue encontrada con graves lesiones en su cabeza.

Testimonios policiales difundidos por el Ministerio Público de la Acusación afirman que Paola R., de 27 años, fue hallada “en un cuarto de la dependencia donde la habían alojado autolesionándose golpeando su cabeza en reiteradas oportunidades contra la pared”.

La joven fue trasladada primero al hospital Centenario y luego al Heca, donde permanece actualmente con traumatismo de cráneo y “en estado grave reservado”.

La investigación se activó apenas se dio el hecho y el fiscal Fernando Rodrigo ordenó que se entreviste a la familia de la mujer herida, además de dar intervención a la división Asuntos Internos y a la fiscal de Violencia Institucional Karina Bartocci, quien a su vez dispuso medidas para que se corroboren los datos brindados por la Policía.

También Bartocci solicitó exámenes médicos para evaluación de las lesiones de la mujer y conocer cómo se pudieron producir.