Desde la cárcel, con un teléfono de línea y laderos que hagan el trabajo sucio en la calle opera desde hace años la banda de Los Monos, con Ariel “Guille” Cantero a la cabeza, quien este lunes sumó una nueva acusación (acumula una condena de 113 años y 8 meses). El fiscal Pablo Socca lo imputó por planear la extorsión e intimidación al dueño de la agencia de quinielas El Califa, que tiene varias sucursales en Rosario. 

Esta vez, los laderos en libertad de “Guille” fueron Mariana Ortigala y su pareja Sebastián Felipe, quienes empezaron a extorsionar, en marzo de 2021, al titular de los comercios en el gimnasio La Estación de Fisherton. Vale recordar que la mujer fue testigo clave en el juicio contra el jefe narco Esteban Lindor Alvarado, enemigo histórico de Los Monos, quien intentó matarla y sobrevivió.

“A mí me manda la mafia, tenés que poner un palo y medio verde para poder seguir trabajando tranquilo, si no no trabajas más. Te vamos a denunciar en Fiscalía. La viuda de Rafaela (Lorena Córdoba) tiene videos, pruebas, cosas contra vos. Te vamos a denunciar en Afip”, le había manifestado Felipe a su víctima, mientras realizaban ejercicios de musculación.

En julio del año pasado, después de negarse en reiteradas oportunidades a pagar la extorsión, la víctima, su casa y algunas sucursales fueron atacadas. Finalmente, tras los atentados contra El Califa ocurridos entre junio y agosto de este año, el dueño de la firma se presentó ante el fiscal Socca y realizó la denuncia penal-

La audiencia judicial se pasó a un cuarto intermedio por decisión de la jueza María Trinidad Chiabrera y se retomará este martes en el Centro de Justicia Penal.