Una mujer, vecina de Nuevo Alberdi, denunció que su hijo adolescente sufrió el lunes una violenta persecución por parte de personas del mismo barrio, que fue golpeado y que, no obstante, la policía lo alojó en calidad de detenido en la subcomisaría 2ª, en lugar de haberlo derivado a un centro de salud debido a las lesiones que le infligieron. El planteo tuvo eco en el Ministerio Público de la Defensa, desde donde se presentó un hábeas corpus ante la jueza penal Hebe Marcogliese. 

A las dos de la mañana del miércoles 1º de junio, la madre de S. despertó por el sonido inconfundible de unos balazos que sonaron cerca. Un vecino justo vino a alertarla de que su hijo era blanco en ese momento de una cacería a manos de un grupo de hombres que le querían hacer pagar el robo de una moto, según le contaron a la mujer.

Los perseguidores apresaron al adolescente y lo sometieron a una paliza colectiva. La mujer aseguró que los agresores lo golpearon con un objeto contundente en la cabeza, lo que le valió un estado de amnesia temporal.

A pesar de ser menor de edad, S. fue alojado en uno de los calabozos de la Sub Comisaría 2ª, golpeado y con sangre en su cabeza. Cuando recobró la memoria, el joven recordó que la policía ingresó a su celda y le propinó mas golpes. Además le sustrajeron la campera, zapatillas y una gorra, revelaron fuentes del Ministerio Público de la Defensa.

Alertada la madre de S. por la ausencia de su hijo en la casa, acudió a la seccional policial del barrio a las diez de la mañana del lunes, donde le informaron que su hijo se encontraba allí desde las cinco y en calidad de detenido. Personal de la seccional le explicó que tras la golpiza, los vecinos llamaron a la policía y lo acusaron por el robo. La policía, entonces, fue hasta donde el joven estaba shockeado por la paliza y lo trasladaron a la dependencia policial.

Asimismo, le anoticiaron a su madre que el niño se encontraba en buen estado de salud pero muy golpeado y que ya había sido revisado por la médica policial, María Elena Z, quien intervino inicialmente y desempeñó esta misma función en el caso Franco Casco.

El Defensor General de la provincia, Gabriel Ganón, solicitó en el escrito de hábeas corpus que la Justicia inicie una investigación contra el personal de la Sub Comisaría 2ª, dado que la familia de S. no fue informada sobre la detención del chico. Tampoco recibió notificación la Dirección de Niños, Niñas y Adolescentes de Rosario, que por tratarse de un joven de 15 años era la institución que debía ser notificada sobre la situación, tal como lo estipula la Ley Provincial de Niños, Niñas y Adolescentes. Así tampoco se le dio conocimiento al Asesor de Menores en Turno ni al Juzgado de Menores.

Este lunes, se realizó en los Tribunales Provinciales de Rosario la audiencia respectiva por el hábeas corpus presentado. La jueza Marcogliese entendió que el recurso interpuesto en favor de D. S. era válido. En ese sentido, le hizo saber a todas las dependencias de la Unidad Regional N° II que “con relación a este adolescente se deberá evitar toda detención debiendo proceder con estricto apego a las normas constitucionales, procediendo solo su detención en los supuestos estrictamente fundados y debiendo dar inmediatamente al Juez de Menores y aviso a los adultos responsables dentro del plazo de ley, que es de dos horas, no pudiendo ser resguardado en ningún lugar de la comisaría”.

En tanto, ofició al Ministerio Público de la Acusación, a través de su representante, el Fiscal Fernando Sosa, para que “se investigue la posible comisión de ilícitos penales”.