Una niña de 14  años quedó en medio de una balacera donde casi pierde su vida. Como consecuencia debió ser trasladada al Hospital de Niños Víctor J. Villela. El disparo afectó uno de sus pulmones y el hígado, y tras el trabajo del personal médico se logró estabilizarla, pero deberá permanecer internada por algunos días.

Todo ocurrió en la noche de este miércoles antes de la medianoche en Garibaldi al 2300. La vivienda de la chica recibió una descarga de arma de fuego, varios de los proyectiles ingresaron al interior y uno de ellos impactó en su cuerpo. La pesquisa investiga si las detonaciones se hicieron desde una moto o un auto.

Tras el violento episodio, la víctima fue trasladad rápidamente al Hospital de Niños Víctor J. Villela donde fue atendida en la guardia y luego pasada a quirófano para hacerle una intervención quirúrgica que consistió en una exploración porque sólo había un orificio de entrada como secuela de la balacera.

Fuentes del nosocomio informaron a la prensa que la adolescente presentó un neumotórax provocado por la herida que el proyectil ocasionó en el pulmón. La bala continuó con su trayectoria y generó lesiones menores en el hígado. La bala quedó alojada en una zona donde no hay riego alguno, aunque deberá mantenerse en observación.    

Asimismo permanecerá internada en cuidados críticos donde le están suministrado analgesia y un seguimiento exhaustivo por parte del equipo profesional del hospital. “La niña está en condiciones clínicas estables y bajo el seguimiento diario de los especialistas. No recibe asistencia respiratoria mecánica, eso no es menor, pero está con un drenaje torácico como consecuencia del neumotórax por el impacto del proyectil”, informó Viviana Esquivel directora del establecimiento.