“Habrán sido las ocho de la noche, más o menos. Salimos con mi señora y el nene hasta acá enfrente que vive mi prima. Y cuando estábamos en la vereda se empezaron a escuchar los tiros, eran como zumbidos. La gente que estaba sentada tomando mate empezó a correr. No se entendía ni de dónde venían las balas, así que nos agachamos, yo agarré a mi hijo cómo pude y nos metimos acá en casa”. El que habla es Emanuel, el padre de Jonatan, que todavía no cumplió dos años y en la noche del lunes resultó herido en medio de una balacera en barrio Bella Vista Oeste. 

“Él no paraba de llorar y yo le pedí a mi señora que lo revise, tenía sangre en el pantaloncito. Y al levantarlo le vimos que tenía un agujero, primero pensamos que podía ser un raspón de la caída cuando corrimos, pero después vimos que era un balazo. Él estaba jugando en la vereda, a un señor que pasaba en bicicleta también le dieron. No se entiende qué pasó”, continúa Emanuel, que no sale de la sorpresa.

Es martes al mediodía. Jonatan está internado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, el disparo dio en su pierna y se está recuperando favorablemente. Mientras tanto ahora, unas horas después de la increíble escena frente a su casa, su papá habla con RosarioPlus. La cuadra de Riobamba al 4500 está tranquila a esta hora. Aunque cuando caiga el sol, todos se meterán en sus casas. Lo cuentan otros vecinos que se acercan hablando en voz baja y piden no dar su nombre, ni ser fotografiados. “Venía tranquilo el barrio, hacía bastante que no teníamos balaceras. Pero parece que volvieron. Nunca sabemos bien por qué se tiran, pero debe ser un tema de droga. Acá a la vuelta, por Lima, están los búnkeres y todo eso”, se lamentan.

Ahora quien vuelve a hablar es Emanuel, el papá del nene baleado. Que explica que Ramón Alegre, el hombre de 72 que murió como resultado del mismo ataque de anoche, justo pasaba por el lugar cuando ligó un tiro por la espalda. “Yo vengo del trabajo y estoy siempre en casa, con mi señora y mi hijo. No sé de dónde vienen cuando aparecen acá a los tiros, pero ya estamos acostumbrados a esto, lo que sí te puedo decir es que nunca le habían dado a un chico. Las balaceras son al final de la tarde. Ayer nosotros fuimos al Carrasco a que se atienda mi hijo y cuando volvimos supimos que acá cerca también mataron a una chica”, explica. De esa manera aludió al asesinato de Aylén Benítez, de 26 años, en Gálvez y Valparaíso.

“¿Qué le dirías al intendente o al gobernador?”, preguntó RosarioPlus. Y la respuesta de este padre de zona oeste afloró simple, aunque suene a utopía en muchos rincones de la ciudad: “Que hagan algo para que podamos salir a tomar mate sin miedo. A esa hora estaba re lindo para estar en la vereda y mirá cómo terminó todo”.