Un nuevo crimen mafioso contra un taxista, segundo en noches consecutivas, conmociona a la ciudadanía y sobre todo a la actividad. Parece ser una modalidad que se consolida donde se elige una persona al azar y se la ejecuta como forma de enviar un mensaje, se presume al gobierno por las condiciones de los presos de alto perfil. El presidente de Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catitlar), José Iantosca , fue directo: “Nos usan de señuelo”.

Según narró, sucedió algo similar al martes por la noche cuando del taxista Héctor Figueroa trasladó a unos pasajeros hasta un destino en zona sur y lo asesinaron. “Lo llamaron por un viaje, esta vez fue pedido por WhatsApp, lo llevaron hasta ese lugar y lo asesinaron. La billetera y el celular quedaron ahí, no robaron. Dejaron una zapatilla de señal como el crimen anterior, parece importante ese punto”.

Debido a este detalle, Iantosca cree que una banda los tomó de punto. “Nos están usando de señuelo. Estos dos crímenes son distintos a los otros dos en el mes. Por otras broncas que debe haber en otras situaciones, parecen golpes terroristas”, dijo sin meterse en definiciones o apuntar a alguna motivación particular. 

Se presume que se trata de mensajes mafiosos para alertar al gobierno quien lleva adelante un ajuste “a lo Bukele” en las condiciones de detenciones en los pabellones de presos de alto perfil, esto es, líderes de bandas narcocriminales. El ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, desestimó esta teoría luego del crimen de Figueroa, pero será difícil sostener esa postura tras este nuevo episodio trágico.

“Tenés que ser suicida para salir a trabajar a la noche. Están muy nerviosos los trabajadores de la noche. El tema es que no sabes cuándo y dónde te va a atacar. Esto es muy distinto a un asesinato por forcejeo de robo”, alertó Iantosca en La ocho.