El complicado panorama que atraviesa la localidad santafesina de Las Rosas ya lleva casi cuatro meses y lejos de acercarse a una solución la crisis parece agudizarse cada vez más. Con críticas al gobierno provincial y a la justicia, el intendente Javier Meyer sostuvo que el paro de empleados que mantiene inactivo al municipio “es netamente político”. Desde Festram, aseguran estar preocupados y temer por la seguridad de los trabajadores.

En diálogo con Radio Casilda, Meyer señaló: "Desde la hora uno que asumimos nos mostraron una mala fe terrible porque nos recibieron con paro y nunca tuvimos la oportunidad de gobernar”. Desde el 10 de diciembre el municipio se mantiene prácticamente sin actividad y el motivo de la medida de fuerza de los trabajadores es la reducción del pago de adicionales.

Según el político, los adicionales “estaban duplicados y generaban enormes sueldos cuando en realidad no correspondía". Precisó que "los involucrados en la situación son 25 de los 207 empleados, la mayoría de ellos pertenece a la cúpula de la Festram (la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales) de Las Rosas". Interpretó: "Ellos arrastraron a otros trabajadores y por eso se hizo algo tan grande”.

Días atrás, también en diálogo con la radio el presidente del Concejo Deliberante de Las Rosas Ernesto Mansilla, había calificado a la situación como “dolorosa” y había admitido "malestar" en la sociedad". 

También habló con Radio Casilda, el responsable de Festram a nivel provincial, Claudio Leoni: “Estamos muy preocupados y, en consecuencia, hemos hecho presentaciones en distintos estamentos del Estado. El intendente ha hecho una apuesta transformando esto en un conflicto político, institucional y social, y los hechos son graves al punto de que tememos por la seguridad y la vida de nuestros compañeros”, sostuvo.

Agregó: “Estamos en una situación extrema con circunstancias complejas. Desde el punto de vista sindical no tenemos más herramientas que la huelga. El jueves vamos a discutir el tema en el plenario de secretarios generales”.

Para Meyer, la resolución del conflicto “tiene que darse en la Justicia por la ilegalidad que está planteando el gremio". Y fue más allá: "Hago responsable a la Justicia porque necesitamos que se expida y también al gobierno provincial, principalmente a los ministros de Justicia y Seguridad”.

Hace aproximadamente un mes que el intendente no asiste a la Municipalidad y su hogar es custodiado por 16 agentes de Gendarmería.