El gobierno de Omar Perotti apuró una oferta salarial para los docentes al borde del cierre del 2020 y generó revuelo dentro de la estructura de Amsafe. Es que mientras la conducción provincial junto a la mayoría de los secretarios departamentales no han formulado una definición pese al descontento que ya expresan los afiliados en las redes sociales, Rosario y otros tres departamentos piden que sean las bases quienes decidan y no la cúpula gremial. 

"Estas decisiones deben ser patrimonio del ejercicio de las asambleas departamentales y una provincial, es decir una consulta democrática a las bases", sostuvo a Rosarioplus.com el secretario general del departamento Rosario, Gustavo Teres .

El cuestionamiento comenzó por la decisión del gobierno santafesino de acercar una oferta y pedir una rápida respuesta: "Desde marzo, cuando cerró en forma unilateral la paritaria, viene manejando los tiempos a su antojo. Y encima ahora pega un nuevo salto en su maltrato y define, sin ninguna razón válida, que la propuesta debe ser contestada en 24 horas ".

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Críticas

Desde Amsafé Rosario rechazaron " de plano esta imposición". "Sólo desde la mala fe y la voluntad de doblegar a la docencia se puede pretender que analicemos y definamos con estos tiempos una propuesta salarial".

Es ahí cuando sacaron a pulir la histórica diferencia que mantienen con la conducción provincial. "También rechazamos que, una vez más, el consejo directivo provincial se acomoda a los tiempos del gobierno y propone aceptar la propuesta sin consultar a las bases. Una actitud burocrática que nada tiene que ver con la historia y el estatuto de nuestro gremio". 

Según contó Teres, la comisión directiva de Amsafé provincial citó a los 19 secretarios departamentales de la provincia para elegir y "sustituir la opinión de las bases". Por eso Rosario, Belgrano, General López, y Caseros rechazaron ese método y reclaman la convocatoria de una asamblea provincial. "Ceder ante la extorsión del gobierno es nocivo y regresivo", sostuvo. 

La propuesta es un incremento del 10% del salario a partir del primero de enero de 2021 (6%
Remunerativo y Bonificable y 4% No Remunerativo y No Bonificable). A modo de ejemplo, para un cargo testigo de quién se inicia, significa un aumento de bolsillo de 3.600 pesos y quién finaliza de 5.392 pesos.