La jueza federal electoral de esta capital María Servini afirmó hoy que el 22 de octubre "no pueden realizarse nuevamente y en las mismas condiciones" que las PASO del 13 de agosto las elecciones en la ciudad de Buenos Aires, pues sería "una burla a la ciudadanía volverla a someter a condiciones denigrantes", y aseguró que las recientes primarias fueron "los comicios más problemáticos y conflictivos de los últimos 30 años" en el distrito.

La jueza emitió la dura advertencia en una nota a la que accedió Télam, remitida al juez electoral porteño Roberto Carlos Requejo; al director del Instituto de Gestión Electoral (IGE) capitalino, Federico Fahey Duarte; y al presidente de la Cámara Nacional Electoral (CNE), Alberto Dalla Via.

"La experiencia acumulada por la suscripta en más de 30 años como juez electoral, me obliga a advertir que no pueden realizarse nuevamente y en las mismas condiciones, los comicios del 22 de octubre", advirtió Servini.

Enfatizó que "volver a someter a la ciudadanía a las mismas condiciones que padecieron para sufragar el 13 de agosto, constituiría una burla para una sociedad cansada de la ineficiencia de sus funcionarios".

"Las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deberán reconsiderar su ingeniería electoral, dejando de lado las cuestiones políticas, y diseñando un sistema pensando en facilitar a las personas el ejercicio del derecho al sufragio y así conseguirán, seguramente, una opción que funcione", abundó en la nota.

"Reitero, constituiría una burla a la ciudadanía volverla a someter a las condiciones denigrantes en las que debieron votar el 13 de agosto", insistió.

Las duras objeciones de Servini al sistema utilizado en las PASO del domingo pasado en esta capital, donde hubo elecciones "concurrentes" con boleta única electrónica (BUE) y numerosas fallas en el sistema, generó controversia entre los partidos políticos porteños que competirán en las elecciones generales.

Si bien reconocieron las fallas a raíz de la implementación del voto electrónico, pidieron mejoras en la organización o la posibilidad que se utilicen solamente boletas en papel.

La posibilidad de cambiar el esquema de doble urna que ocasionó demoras en la mayoría de los establecimientos donde se votó el domingo, en tanto, está bajo análisis por parte de las autoridades del Instituto de Gestión Electoral, el organismo a cargo de la implementación de la BUE.

Según indicaron a Télam fuentes oficiales, "en los próximos días se tomará una decisión al respecto", por lo cual no descartaron las modificaciones de cara a los comicios generales de octubre en lo que se volverá a votar, pero, en esa oportunidad, para los cargos nacionales de Presidente, Vice y diputados, así como Jefe de Gobierno, Vice, legisladores y comuneros.

Pero ahora surgió la notificación de la jueza electoral, quien en los hechos dejó sin efecto el acuerdo firmado con las partes en junio pasado para la implementación del sistema y, además de la severa nota, anexó un extenso listado de escuela donde fallaron las máquinas en las que se introducía la boleta para votar de manera electrónica.

"Estos inconvenientes -repetidos en numerosas mesas y locales de votación y durante toda la jornada- transformaron esta elección, en los comicios más problemáticos y conflictivos de los últimos 30 años en esta Ciudad, afectando el derecho a sufragar de muchos ciudadanos que no pudieron votar a nivel local, o debieron hacerlo en condiciones deficientes", dijo además la jueza.

"Todo ello innecesariamente y en virtud de situaciones que las autoridades locales de la Ciudad de Buenos Aires -sobre todo el Instituto de Gestión Electoral y su empresa contratada- no previeron, planificaron mal y ejecutaron peor", añadió.

Sostuvo que "de más está decir que el maltrato al que se vieron sometidos tanto los electores como las autoridades de mesa desalienta la participación electoral y el ejercicio de un derecho fundamental que hace a las instituciones republicanas".

La jueza especificó que "el 'Acta Acuerdo' firmada con fecha 24 de Junio de 2023 ante este Juzgado Federal Electoral, el Director del Instituto de Gestión Electoral y el Tribunal Electoral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no puede permanecer vigente, por evidente incumplimiento de su Cláusula Segunda".

Esa cláusula dice que "el IGE y demás autoridades locales en el ámbito de sus competencias poseen responsabilidad exclusiva en la implementación de tecnologías al procedimiento de emisión de voto y sus actos correlativos (...)" y que las autoridades locales "garantizarán el buen funcionamiento de las máquinas, la conectividad de los locales de comicio y el cableado necesario, al igual que la disposición de personal técnico idóneo".

Servini enumeró múltiples irregularidades en cuanto al personal técnico, su idoneidad y hasta su contratación precaria, e incluso mencionó conexiones "peligrosas".

Al respecto dijo que "párrafo aparte merece la 'instalación eléctrica' que efectuaron los 'técnicos' para conectar las máquinas en cuestión, la que resultó totalmente precaria, peligrosa, con conexiones expuestas, cableado que no estuvo fijado al piso, zapatillas sobrecargadas y faltantes de alargues, todo lo cual ponía en riesgo a las autoridades de mesa y a los electores en su tránsito por el local de comicio".

Sobre el convenio entre las autoridades firmado en junio, dijo entonces que "de no dejar sin efecto dicho acuerdo, no es posible garantizar la normalidad y seguridad del acto electoral que habrá de desarrollarse en octubre próximo, siendo el bien jurídico principal a tutelar en la especie, el derecho de la ciudadanía a expresarse libremente en las urnas, de manera digna, facilitándose el ejercicio del derecho constitucional de votar".

La jueza recopiló informes sobre unas 250 máquinas que reportaron problemas, enviados por delegados de la Justicia electoral en las mesas de votación, según informaron fuentes judiciales.

La fiscalía electoral de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Ramiro González, recibió 22 denuncias puntuales referidas al voto electrónico del distrito, de los cuales 15 reportaron "problemas por mal funcionamiento de las máquinas", cinco "impedimento para el voto por parte de autoridades de mesa" y dos por "cuestionamiento al anonimato".

En este último caso se trata de una posible violación al artículo 141 del Código Nacional Electoral, en relación con que el voto electrónico no garantizaría el secreto necesario para emitir el sufragio.

"El gran problema fue la empresa y los técnicos de las máquinas", dijo el domingo a la noche Servini en diálogo con Télam, en una transmisión especial por las elecciones en relación a la compañía Magic Software Argentina, que ganó la licitación del Gobierno porteño para prestar el servicio electrónico y que prevé recibir el pago de USD 29 millones.

A estas denuncias se sumó la presentada por la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, que recayó en el juzgado federal 6, contra la firma "Magic Software Argentina", y el Instituto de Gestión Electoral de CABA y sus responsables.

El candidato de Juntos por el Cambio a jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se mostró "respetuoso" del planteo inicial efectuado por Servini y consideró como una opción "que se vote el mismo día en papel con boletas separadas".

Antes de conocerse la nota oficial de Servini, Macri sostuvo que la votación podría ser solo en boleta papel, lo que -dijo- fue "la opción que planteé y que nos hubiera evitado parte de los problemas que tuvimos".

"Se tarda más, pero no se cuelga la máquina y la gente está más acostumbrada", afirmó, y rechazó el desdoblamiento, es decir, que se haga en fechas separadas porque "es una molestia para gente ir a votar dos veces".

Desde Unión por la Patria (UxP), en tanto, dijeron a Télam que comparten las observaciones vertidas por la magistrada y señalaron que un desdoblamiento "traería más complejidades al proceso".