El fiscal penal Nicolás Foppiani se vio obligado a sacar a la luz la investigación en marcha sobre maniobras de incitación a la violencia popular y amenazas contra el gobernador Miguel Lifschitz, luego de que éste la revelara en la conferencia de prensa a la que convocó este mediodía en la delegación local de Gobernación. 

"Estamos abocados a una investigación relacionada con algunos mensajes que salieron por redes sociales y que podrían constituir un delito", señaló el fiscal y aclaró que la identidad de la persona sospechada se mantiene en reserva "para garantizar el éxito de la investigación".

Este viernes, Lifschitz denunció las escaramuzas de "mafias", también "servicios de inteligencia", que procuran encrespar el ya de por sí tenso clima social en torno a la seguridad pública. Y aludió a cierta persona domiciliada en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). 

"Durante la marcha anterior, el jueves 25 de agosto, entre el gran activismo que hubo en las redes sociales, con gente de buena voluntad, también activistas políticos que agitaron las aguas pero siempre todo dentro de lo legítimo, hubo casos con convocatorias violentas, incitación a la violencia, al levantamiento, amenazas y muchas dirigidas hacia mi persona. Denuncié eso ante el fiscal regional Jorge Baclini. Está detectada una persona en Ciudad de Buenos Aires, que se le allanó el domicilio pero no se la pudo detener y ahora está siendo buscada. Tenía en su poder varios pasaportes, con viajes realizados al exterior, vinculado a la farándula. Tenemos otros casos similares y estamos siguiendo pistas", señaló Lifschitz

Ante semejante revelación, desde el Ministerio Público Fiscal llamaron a conferencia también y entonces Foppiani salió a confirmar la especie, pero a ponerle un coto a la fuga de datos a la vez. Dijo el fiscal: "Con la repercusión pública que esto ha tenido y que no esperábamos ni teníamos previsto hacer es probable que la persona (investigada) se haya enterado (de que está bajo la lupa). No tengo por qué tener conocimiento de lo que el gobernador fuera a decir. Es comprensible. La política y la investigación a veces tienen prioridades distintas", razonó el funcionario del MPA.

Contó Foppiani que "se realizaron  algunos allanamientos la semana pasada en CABA. Todavía no se sabe si esta persona actuó de manera individual o junto con otra". Por lo pronto, los mensajes intimidantes habrían partido de una sola cuenta de la red social Twitter. 

Dijo el fiscal que "se secuestraron algunos elementos de interés para la investigación", pero se abstuvo de entrar en detalles. Respecto de los mensajes observados "iban un poco más allá de lo que son los mensajes comunes y dieron algunas instrucciones precisas de incitación a la violencia. Eran contra el gobernador".

Foppiani supeditó el avance a la celeridad de respuesta con la que reciba los datos requeridos a Twitter. "Son investigaciones complejas las requeridas a redes sociales, porque implican también pedidos de informes al exterior y tienen sus demoras. También nos enfrentamos a veces con la reticencia de las dueñas de Twitter en este caso para brindar información sobre el origen de los mensajes", observó.

"Se está verificando quién es el autor de los mensajes y si son una persona o si son más. Son varios mensajes realizados el día 26 sobre la marcha de la víspera", acotó.

El delito posible sería incitación a la violencia o instigación a cometer delitos, una figura penalizada desde 2 años de prisión en adelante.