No se hicieron esperar las primeras críticas tras la defensa de Donald Trump de los interrogatorios agresivos y el simulacro de ahogamiento ("submarino"). La alianza militar del norte, OTAN, respondió que sus "operaciones siempre se realizan en conformidad con el Derecho Internacional" y se despegó de las palabras del magnate inmobiliario y presidente norteamericano.

"Esto es la política de la OTAN y seguirá siendo la política de la OTAN", recalcó explicó el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, ante la pregunta de si Estados Unidos no estaba avalando la tortura con esas declaraciones de su presidente. La alianza la integran Estados Unidos, Canadá, y más de 25 países europeos, entre ellos España, Francia y Alemania.

Trump hizo saber, en una entrevista a la cadena de noticias ABC News, que estudiará junto a miembros de su gobierno si restaura el "submarino" y otras prácticas de tortura en interrogatorios a detenidos, porque, dijo, "funciona".

Las palabras de Trump coincidieron con la filtración del borrador de un supuesto decreto revocatorio del anterior mandatario, Barack Obama, por el que se puso fin de poner fin a los programas de interrogación más controvertidos.

El supuesto borrador también sugiere reabrir las cárceles secretas de la CIA en el extranjero. "No es un documento de la Casa Blanca", ha asegurado el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ante la requisitoria periodística.