En Sancor no hay tiempo que perder. Días atrás la cooperativa logró acordar con el Gobierno Nacional un plan de reestructuración que incluye el desembolso de un préstamo del Fondo para el Desarrollo Económico Argentino (Fondear), pero en la empresa necesitan que esa ayuda se haga efectiva en el corto plazo porque hoy todas las plantas paralizaron su actividad y existen diversos reclamos de los trabajadores del gremio. El presidente de la firma, Gustavo Ferrero, pidió “una reflexión” a los involucrados.

Ferrero recalcó que Sancor no puede salir del pozo por sí solo “por lo que rogamos a las partes involucradas que reflexionen y puedan llegar a una pronta solución".

"Aspiramos a que esta situación se resuelva rápidamente, ya que se está afectando gravemente la actividad productiva y comercial", afirmó.

Ferrero recordó: "Somos una cooperativa que tiene 78 años de trayectoria en el país e integramos una cadena de valor que comprende a: 1.000 productores asociados, 4.000 empleados, 1.500 proveedores de insumos, bienes y servicios; 12 plantas industriales, 18 sucursales de venta, 300 transportistas, 200 distribuidores exclusivos y más de 80.000 comercios minoristas, que proveen desarrollo económico y social a numerosas poblaciones del país”.

El presidente de la cooperativa dijo valorar “el esfuerzo de todos los actores” pero igualmente llamó “a la reflexión en pos de encontrar soluciones inmediatas para garantizar la continuidad de las fuentes de trabajo y el normal desempeño de todas las actividades".

Sancor tiene una deuda millonaria que, se estima, ronda los 300 millones de dólares. El salvataje anunciado se trabó en las últimas horas y Atilra se declaró en estado de alerta.