El plenario nacional de delegados de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra), lanzó este miércoles una huelga general, por 24 horas, que se realizará en todas las empresas de la actividad desde la hora cero de este jueves por "la realidad de la cooperativa SanCor". En una conferencia de prensa ofrecida en la sede del sindicato, el titular del gremio, Héctor Ponce, acusó también a la cámara empresaria Centro de la Industria Lechera (CIL) de "falta de gestión"; de "mirar para otro lado" y de procurar "extorsionar" a la organización sindical nacional.

El dirigente gremial, enrolado en la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), negó que el convenio colectivo de trabajo del sector 2/88 sea "malo" para la industria -como este miércoles por la mañana aseguró el presidente Mauricio Macri- y, por el contrario, explicó que la Atilra propuso en su momento "soluciones que no fueron aceptadas".

"Me niego a creer que el gobierno nacional procure el cierre de SanCor para venderla o malvenderla luego a algún inversor privado extranjero cercano. Respeto la opinión del presidente, pero le aclaro que el convenio colectivo lechero es muy bueno y data de 1988. Los trabajadores decidirán de seguro esta noche una huelga nacional solidaria en todas las empresas lácteas ante la inaceptable posición de la cámara, cuya gestión en la cooperativa fue pésima, nunca ofreció alternativas, se mueve como un actor pasivo y usufructúa la situación para obtener ventajas", afirmó.

El sindicalista, quien fue acompañado por el secretario general de la filial General Rodríguez del gremio, Eber Ríos, llamó a la "reflexión" a los sectores del gremio críticos de su gestión y explicó que "es preciso que entiendan que detrás de esas operaciones hay 4 mil trabajadores que dependen de SanCor".

La cooperativa, que tiene 16 plantas en el país y está integrada por 1.500 productores, genera 4 mil puestos de trabajo directos y más de 22 mil indirectos, según señaló Ponce esta tarde. "El Consejo de Administración de Sancor no tiene plan de negocios. Solo espera que el gobierno o terceros ofrezcan soluciones a una muy mala gestión. Ignoramos qué se esconde detrás de la decisión de mirar para otro lado y no hacer nada. Aunque es claro que el no hacer nada siempre implica una decisión política. La Atilra hizo en su momento una propuesta y fue desechada", puntualizó Ponce.

El gremialista explicó "la gravedad de la realidad de SanCor", aunque deslindó responsabilidades del gremio y los trabajadores por esa situación, y acusó a las cámaras de procurar extorsionar al gremio, ya que en "este marco de crisis pretenden dejar de pagar el bono, renegociar el convenio colectivo de trabajo y no discutir salarios en negociaciones paritarias durante un año".

"Es claramente una extorsión inaceptable. El gremio no tiene que ofrecer explicaciones por la realidad de la empresa porque no ejerce la corresponsabilidad en la gestión. Hay gente que trasciende a SanCor, maneja intereses concretos y desea que le vaya mal. El sindicato advirtió lo que iba a ocurrir y los errores que se cometían, pero los empresarios nunca escucharon", aseguró.

Por último, Ponce sostuvo que "no es posible reclamar a los trabajadores más esfuerzo, porque aún no percibieron los salarios de febrero" último y, de forma previa, "los cobraban en cuotas".

La cámara Apymel -que integran pequeñas empresas- exigió al gremio que deje de percibir parte de ese bono solidario, en tanto los dirigentes gremiales sospechan que la intención del gobierno es condicionar un salvataje de SanCor a la reducción de ese aporte permanente patronal en la totalidad de las compañías lecheras.

Ponce negó que en el actual contexto el gremio negocie una reducción de ese bono y explicó que en su momento y, ante la crisis, la Atilra aceptó "un diferimiento salarial del 15 por ciento por 6 meses, a ser reintegrado recién al año, además de la financiación de aportes por 140 millones de pesos que SanCor adeuda al gremio y pagará sin intereses en 36 cuotas", concluyó.