La implementación de la ley de descanso dominical cumplió un mes y los supermercadistas ya comenzaron a sacar sus propias conclusiones sobre el impacto de la medida en el sector.

"Hubo una merma en la facturación, pero estimamos que se va a ir trasladando a los otros días de la semana con el correr del tiempo", señaló Verónica Solmi, gerenta de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario, en diálogo con Sí 98.9

Sin embargo, la referente del sector aclaró que se "recuperó un 50 ó 60 por ciento de lo que se vendía un día domingo", y afirmó que los jueves, viernes y sábado fueron los días que más se beneficiaron con la norma.

"Habría un traslado real si se aplicaba la norma como lo establecía la ley provincial y no la ordenanza", aclaró Solmi, al referirse a la modificación que el Concejo Municipal le aplicó a la normativa que había aprobado el congreso provincial, en la cual  se exige el cierre dominical a las compañías que superen los 1200 metros cuadrados, en lugar de los 120.

La supermercadista también aclaró que la ley no fue aplicada en su totalidad desde el principio, ya que durante dos fines de semana las grandes cadenas abrieron sus puestas y no respetaron la reglamentación vigente. Los 41 locales que se ven afectados por la norma estuvieron cerrados en su totalidad desde el 11 de julio.

En cuanto a la situación laboral de los empleados de las medianas y pequeñas cadenas, Solmi destacó que "por el descanso dominical se ha trabajado en una diagramación de turnos para que no se despida gente".

Más allá del impacto de la medida en los supermecados de Rosario, la gerenta de Casar indicó que "hay una caída bastante sostenida en las ventas" pero destacó que hubo "un repunte en el mes de julio por las vacaciones".