Pequeños comerciantes y almaceneros le propusieron a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) alternativas para sortear los aumentos exorbitantes que ya están recibiendo en sus locales. Una de las propuestas contempla la posibilidad de un bono para ir cancelando las deudas con la empresa energética.

El sector viene acusando recibo de la quita de subsidios y aumentos de energía dispuesto por Nación, y las primeras boletas ya están llegando con incrementos por encima del 100%, que se combinan con la profunda caída en ventas producto de la recesión económica.

En diálogo con Si 98.9, el referente almacenero, Juan Milito, dijo: “El gobierno nacional por ejemplo sacó el Bopreal, y nos está endeudando en dólares para que las empresas paguen al exterior. Nosotros le pedimos a la EPE que saquen un bono para pagar las facturas, porque no hay otra forma de afrontar las tarifas, la provincia dice que no tiene plata para subsidiarlas”.

A fines de 2023 el gobierno nacional sacó el Bopreal, un bono que apunta básicamente a que los importadores suscriban pagando en pesos y se las entreguen a sus proveedores para cancelar deudas con sus casas matrices en el exterior. Ese bono tendrá intereses en dólares y los proveedores podrán cobrarlos en 2027.

Además de esa alternativa, los comercios de cercanía elevaron otra propuesta: “El pedido a la EPE y a la provincia fue que financien las facturas en varias cuotas sin interés. El gobierno provincial ya nos dijo que no podría subsidiar la energía eléctrica, y esto requiere una solución inmediata”.

De la reunión participaron comerciantes de distintos rubros, el titular de la EPE, Hugo Marcucci y la secretaria de Energía, Verónica Geese. A muchos todavía no les llegó el aumento por una cuestión de facturación, pero expusieron casos de facturas bimestrales que en enero eran de 180 mil pesos y actualmente están en 630 mil pesos.

“En lo que no hubo disensos con otros comerciantes fue en que no vamos a poder pagar esas facturas. El incremento está en 230%, y llega hasta un 300%”, explicó Milito.

Pero eso no fue todo y agregó: “Salimos más preocupados de la reunión, porque la secretaria de Energía nos comentó que el 30 de abril termina este cuadro tarifario, y el pedido de Cammesa es un aumento del 100% más. Es decir que de 300% nos iríamos a 400%, es inviable para los comercios”.