Durante las últimas horas se conoció que el Banco Central de la República (BCRA) Argentina emitirá un bono destinado a importadores que quedaron endeudados con sus proveedores en el exterior. El anuncio generó algunas interpretaciones que advierten una estatización de esa deuda, que superaría los 25 mil millones de dólares y críticas porque se estaría beneficiando a quienes incurrieron en maniobras irregulares como sobre facturación de importaciones.

 A través de una comunicación el BCRA detalló en qué consiste este nuevo instrumento, que apunta básicamente a que los importadores suscriban a esas notas (bonos) pagando en pesos y se las entreguen a sus proveedores para cancelar deudas con sus casas matrices en el exterior. Ese bono tendrá intereses en dólares y los proveedores podrán cobrarlos en 2027.

Respecto a este nuevo instrumento, el economista Esteban Guida analizó: “En rigor el importador fue autorizado a importar y va a tener que usar pesos al tipo de cambio oficial ($820) para comprar ese bono. Puede ocurrir que esas importaciones aprobadas con sus casas matrices, se hayan registrado con sobre facturación de importaciones. Si eso ocurrió y no se investiga, se le va a pagar con dólar oficial por una operación que no fue”.

Cabe recordar que durante los últimos años, aduana investigó innumerables maniobras irregulares de comercio exterior, entre las que se destaca la sobre facturación de importaciones. Esto consiste en el comercio entre filiales de una misma firma que inflan el precio de un producto, lo traen a Argentina, y la sucursal local usa dólares oficiales para pagarle a sus socios y dejar la diferencia de dinero en el exterior.  

Si bien hubo casos que se detectaron y se sancionaron, o fueron analizados en su momento por el gobierno anterior, todas aquellas firmas que incurrieron en operaciones irregulares pero que no se detectaron por los organismos de control y ya fueron aprobadas, ahora tendrán la posibilidad de acceder al bono y cobrarlo en dólares (que pondrá el Estado) en 2027, haciendo una importante diferencia a partir de los insumos que ingresaron a precios sobre facturados. 

Más allá de esta particularidad, en el mejor de los casos, para Guida “hay importaciones que se autorizaron y no se pagaron porque el Banco Central no tenía los dólares y es una manera de saldar esa deuda”. Sobre la versión de que esto significaría una estatización de deuda, señaló: “En principio no veo una estatización de deuda, porque eso es cuando el Central se hace cargo de la deuda de un privado. En este caso los privados tienen que usar sus pesos para acceder a las notas y luego cancelar sus deudas”.

Respecto a la puesta en marcha del plan de ajuste, sintetizó: “No es ninguna innovación, lo que si tiene es la violencia, el propio ministro habló de una sobre valuación del dólar. La inflación abjaría en algún momento por una retracción fenomenal de la demanda, con disciplinamiento social. Para este gobierno el trabajo no es un dinamizador de la economía, al revés, para ellos es un costo”.