Mientras dentro de la sede rosarina de la Gobernación provincial se reunía el Consejo por la Hidrovía, con la presencia de autoridades provinciales y nacionales, en la Plaza San Martín, se realizó una manifestación, con la presencia de organizaciones políticas, sociales y ambientales, que gritaron en defensa del río Paraná y la soberanía. 

Uno de los que habló en el acto fue Gustavo Teres, que en nombre de la CTA Regional Rosario manifestó: “Somos parte del contingente que a lo largo de las últimas décadas venimos luchando por la defensa del patrimonio público, ese que el neoliberalismo fue expropiando a nuestro pueblo. Podemos hablar de YPF, de los ferrocarriles, o de las riquezas naturales de nuestro país. Creemos que la discusión por el modelo productivo no puede dejar afuera a los derechos ambientales. Acá lo que está en discusión es un modelo extractivista, que va en contra de la soberanía”.

Luego tomó la palabra el diputado provincial Carlos del Frade, quien enérgicamente señaló: “Es una vergüenza que estén discutiendo a puertas cerradas. Me pregunto si vamos a seguir siendo giles, para que 30 mil millones de dólares que salen del bien común se vayan del país, mientras en la Argentina faltan salud, educación, vivienda y alimento para tantos argentinos. Hay que decir hoy que Menem no se murió, porque está vivo acá adentro. El presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz, dijo la semana pasada que la soberanía era un tema del pasado. ¿Qué tipo de socialista es ese? Decir eso es de menemista, disfrazado de socialista. El gobernador Perotti, que no le cobra un peso a ninguna de las exportadoras que sacan toneladas de granos por el río Paraná, no dice una sola palabra. Mutis por el foro, silencio cómplice ante los dueños del negocio. Ni hablemos de lo hizo el PRO, que desarticuló el SENASA cuando fue gobierno. Son todos menemistas”. 

Más temprano, Sebastián Martínez, de la Multisectorial por los Humedales, había salido en vivo en la Sí 98.9 y había dicho: “Da bronca escuchar la convocatoria que hacen a este Consejo, en el cual hablan solamente de la Hidrovía como un negocio, como si nuestro río Paraná, con toda su riqueza ambiental, fuera solamente una autopista. Creemos que tenemos que ser escuchados, no sólo hoy sino a futuro en la administración de lo que pasa con nuestro entorno. Si van a hacer un dragado más profundo, eso puede afectar a las poblaciones a la vera del río y la naturaleza”.