Cordera en Sí 98.9: "Fui asesinado socialmente, tenía que morir y refundarme"
El cantante habló del ostracismo al que debió confinarse tras aquel comentario de violencia machista que tuvo. Aseguró que se reiventó y en ese proceso se mostró, incluso, negacionista de la pandemia. Escuchá la nota.
En el marco de su regreso a Rosario para presentar su nuevo álbum "Mente" en Vorterix, Gustavo Cordera habló en Hoja de Ruta, de Sí 98.9 sobre varios temas candentes: la "cancelación" tras sus desafortunados dichos durante una charla en 2016 -por la cual debió cumplir una "probation"-, sobre el concepto de "arte" en detrimento del de "industria del espectáculo" y también polemizó en relación con la pandemia de coronavirus que tuvo en vilo al mundo entero durante dos años. "Fui asesinado socialmente. Tenía que morir y refundarme como ser humano", aseguró.
"Lo que sucedió es que para explicar algo utilicé una palabra que en ese momento estaba teniendo un valor de interpretación que me dejó afuera y no logré decir lo que quería decir y eso, sumado a que se sacó de contexto y se hizo una operación, dio como resultado lo que todos sabemos. En una conversación, una cosa es lo que querés decir y otra lo que se interpreta", mencionó, entrevistado por Bárbara De Salvia, Coki Debernardi y Federico Fritschi.
“Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”, dijo en aquel momento el cantante durante una charla con estudiantes de periodismo. El caso llegó a la Justicia y en noviembre de 2020 quedó sobreseído de la causa penal que se le abrió tras cumplir con una “probation”.
Al respecto, agregó: "El arrepentimiento es el castigo después de la culpa. Esa dinámica que es coercitiva y no considero que haga bien para que las personas puedan evolucionar. Cuando uno comunica también puede errar. Por supuesto que no quise lastimar a nadie y pido disculpas, pero el arrepentimiento es horrible, es lo que busca el pensamiento único obligatorio, la doctrina del miedo".
"Fui asesinado socialmente y eso para mí fue muy beneficioso porque el personaje que yo estaba sosteniendo tenía que morir y yo tenía que refundarme como ser humano, desprogramar ciertas cosas en mi cabeza y preparar mis ojos para ver el mundo que se venía de una manera distinta. Es un bife que te abre los ojos. Me llamé a silencio, me quedé mucho tiempo en soledad en mi casa. Ni siquiera me soportaba mi familia. No me estoy victimizando, utilicé esa energía para irme hacia adentro, el único lugar que me quedaba para seguir vivo", sumó Cordera.
"Hay muchos bersuiteros que se están reencontrando conmigo desde otro lugar. Hay mucha gente que en la pandemia se dio cuenta de muchas cosas y se desencantó con el movimiento artístico porque no habló del tema, como si no existiera, entonces encontraron en mí a un referente que pudo cuestionar lo que sucedió y expresar un anhelo de libertad cuando las libertades fueron restringidas en todo el mundo por dos años", aseguró.
Por otro lado, sostuvo que "la gente se deslumbra con el arte porque te modifica, te hace mejor persona, te recuerda quien sos. Entretener es distraer, que alguien pase un momento de diversión. El arte no te distrae, el arte te encuentra. No se puede analizar un proyecto por la convocatoria que tiene. No necesariamente tiene que haber arte para que algo convoque. El contenido fue aplastado por la imagen. La histeria que hay en las redes por tener una buena imagen, políticamente correcta, es muy grande".
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