Por calle Córdoba cruzando Laprida se vislumbran dos hombres que ofrecen escarapelas a un precio voluntario. Con las cajas llenas, presagiaban lo que sería la gran “ausente” del acto por el Día de la Bandera. Entre camperas, tapados, gorros y bufandas la escarapela no fue parte de la vestimenta visible. “Durante muchos años no tuvimos oportunidad de valorar lo que son los símbolos patrios, aunque se va a conseguir a través de la juventud”, reflexionó al respecto una de las primeras en llegar al cónclave pasadas las nueve de la mañana.

En el recorrido hacia lo que supone ser un barco con un gran mástil visto desde las alturas, no se encuentran grandes cantidades de banderas argentinas decorando los frentes y balcones de casas y edificios. Pareciera que en su día la bandera nacional reza en los cajones por volver a flamear bajo el sol radiante.

El enorme despliegue montado alrededor del escenario, donde dio, lo que podría ser su último discurso en la ciudad, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, acaparó la curiosidad de grandes y chicos que formaron largas filas para conocer el flamante vagón del nuevo tren que une Rosario – Retiro. Entre otras actividades interactivas y multimedia, se destacaron los juegos que instalaron las Fuerzas Armadas, las actividades en vivo del canal infantil Paka-Paka en la explanada del Monumento, además de los stands interesantes como el del Ministerio de Tecnología e Innovación de la Nación abierto a la presentación ciudadana de diversos proyectos para nueve categorías distintas, que “sirve para inspirar a los jóvenes a que se involucren participando activamente”, señalaron desde el puesto a este medio.

Por su parte, los aplausos se los llevaron los “exitosos” cocineros del tradicional Encuentro de Asadores a la Estaca, con escenarios de chamamé y folclore, y feria de artesanos y productores de Economía Solidaria, donde asaron kilos de achuras y costillas frente a la estación Fluvial. “Se vendieron casi todas las costillas (150 pesos para dos personas), locros (60 pesos) y choris (30 pesos); la verdad fue un éxito”, señaló a Rosarioplus.com una de las vendedoras.

Por supuesto, no faltaron las variopintas banderas de las distintas militancias políticas como Movimiento Nacional Alfonsinista (MNA), Iniciativa Popular (IP), La Cámpora, JP Descamisados, JP Evita, Nuevo Encuentro, entre otras, que al unísono cantaban diversas canciones cual hinchada que espera que salga su equipo a la cancha, ubicadas frente al escenario principal que daba la espalda al río Paraná.

“Yo soy peronista y apoyo el proyecto (del gobierno nacional), porque creo que es lo mejor que nos pasó en los últimos años”, fue lo que dijo a Rosarioplus una de las asistentes, tras consultarle los motivos de su presencia, al igual que expresó otra ciudadana: “Porque estamos a favor de las políticas del gobierno y venimos siempre a saludar a Cristina”.

Un poco más alejado del epicentro del evento, algunos vecinos que observaban a distancia y con cierto recelo lo que sucedía en el parque manifestaron: “A mí me gustaría que se conmemorara el 27 de febrero, porque fue el día en que se enarboló por primera vez la bandera, pero en este país nos acordamos de la muerte de los grandes patriotas”, y otros agregaron: “nos estamos de acuerdo con el gobierno y mucho menos con que se politicen los actos patrios”.

Párrafo aparte tuvieron los integrantes de la Agrupación Soldados Gesta de Malvinas, quienes en representación de su presidente, Jorge Alberto Galarraga, opinó: “Vinimos porque es un día patrio, pero hace un par de años que se viene perdiendo lo que era un desfile cívico-militar, lo han cambiado por cosechadoras y otras cosas. Me parece que tenemos que volver a lo que se hacía años atrás, donde la gente venía por el desfile”, y culminó: “Este día es especial, porque se perdieron muchas vidas para que hoy seamos libres y estemos en democracia”.

Otro dato de color, que podría llegar a reflejar lo que fue un acto que no superó las 25 mil personas, es la escasa cantidad de ómnibus estacionados sobre la ancha avenida que rodea el parque, lo que demuestra que en su mayoría fueron ciudadanos locales y de los alrededores que se acercaron al acto en transporte público y vehículos particulares.

En resumen, la puesta en escena superó ampliamente la cantidad de participantes que presenciaron los discursos de la intendenta, Mónica Fein, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y la presidenta Fernández de Kirchner, que hablaron cerca de las dos de la tarde, aunque seguramente miles serán los que disfruten de las múltiples y variadas ofertas de actividades que se encuentran instaladas durante toda la jornada frente al Monumento a la Bandera, del mismo modo que aprovecharán los vendedores ambulantes, carritos de comida y artistas independientes la enorme afluencia de público que circule este sábado, incluyendo a los fans de la selección, que podrán entretenerse de la transmisión en vivo, en pantallas gigantes, del partido entre Argentina y Jamaica, por la Copa América.

No obstante, alta en el cielo, brillante y radiante la enorme bandera que supo enarbolar Manuel Belgrano en Rosario allá por 1812, observa sonriente la apropiación de los espacios públicos por parte de los ciudadanos, que con total libertad y algarabía pudieron disfrutar de otra jornada exitosa de la Democracia, aunque con una mueca de desilusión esperaba verse reflejada en el pecho de los asistentes en reconocimiento a su día.