Al menos 78 miembros del grupo islamista radicalizado Estado Islámico (EI) murieron al repeler este martes las fuerzas iraquíes un amplio ataque con suicidas que pretendía retomar la zona de Qayyarah, en el norte de Irak.

El portavoz de la Comandancia de las Operaciones para la Liberación de la provincia de Nínive, en la que se ubica Qayyarah, coronel Feras Sabri, informó a la agencia de noticias EFE que el ataque lo lanzaron el lunes por la noche más de 150 combatientes del EI. Esta operación para recuperar Qayyarah, que les fue arrebatada a finales de agosto, fue denominada por los extremistas "Invasiones de la muerte".

Suicidas al volante de coches bomba atacaron las unidades de las Divisiones 71 y 91 del Ejército y los batallones de emergencia de la Policía de Nínive en las aldeas de Zaizia, Al Shibani y Al Houd, situadas al sur y al este de Qayyarah.

Las tropas iraquíes lograron destruir cinco de esos vehículos antes de que detonaran en su objetivo, mientras que otros fueron bombardeados por los aviones de guerra iraquíes y de la coalición internacional.

Sabri consideró que esta ofensiva es "un intento desesperado" por parte del EI, después de haber perdido terreno en la zona y en especial Qayyarah, que era "su primera línea defensiva" antes de Mosul, capital de Nínive y bastión de los yihadistas. Qayyarah, que estuvo más de dos años en manos del EI, hasta el pasado 25 de agosto, es estratégica por ser la puerta a Mosul y por ser una zona rica en petróleo, de cuya explotación y venta los extremistas obtenían financiación.

Por otro lado, al menos once civiles murieron, entre ellos un matrimonio y sus cuatro hijos menores, por el estallido de dos artefactos colocados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte de Irak, informó una fuente policial. La primera explosión ocurrió en el camino que usan las familias para huir de la localidad de Al Sherkat, en el límite entre las provincias septentrionales de Saladino y Nínive y próximas al frente de avance sobre Mosul. El matrimonio y sus hijos menores de edad, así como el hermano del marido, se dirigían hacia las posiciones de las tropas iraquíes y los milicianos tribales, que están desplegados al oeste de esa población.

El segundo estallido mató a cuatro personas e hirió a dos, y se registró cuando las víctimas escapaban de la ciudad de Al Hauiya, a unos 55 kilómetros al suroeste de Kirkuk. Las víctimas intentaban alcanzar las posiciones de las tropas kurdas "peshmergas".

(Télam)