Lejos de los avances de la industria textil, con sus sofisticadas y livianas prendas térmicas para soportar tanto bajas como altas temperaturas, la reglamentación oficial establece una indumentaria oficial un tanto calurosa y hasta contraindicada para el alerta amarillo que estuvo atravesando la ciudad durante estos meses. 

Según esta reglamentación un policía en época de verano, que comprende según el documento desde a 1° de noviembre hasta el 31 de marzo, debe llevar:

  • Blusón de sarga gris plomo
  • Borceguí media caña impermeable con taco y suela de goza
  • Camisa de sarga liviana gris plomo
  • Casquete de sarga gris plomo
  • Cinturón negro de poliamida
  • Distintivos (bordado baja visibilidad)
  • Hombreras pasantes gris plomo
  • Medias blancas de algodón
  • Pantalón de sarga gris plomo
  • Pistolera negra de poliamida​
  • Portacargador negro de poliamida

Sin embargo no todo es tan dura, ya que pueden sentirse un poco aliviados si es que el jefe de unidad lo autoriza y en tal caso podrán  “utilizar la camisa arremangada sin arrugas, cuatro dedos de ancho y a la altura del codo. Para instrucción, el jefe de unidad o elemento podrá autorizar el uso de la camiseta tipo remera gris plomo con las insignias de grado cosidas a la altura del pectoral izquierdo sobre tela del mismo color de la prenda”, según reza el reglamento de la fuerza.

De todas maneras, entre el pantalón gris plomo, la camisa mangas cortas y el cinto de cuero, siguen estando muy lejos de la ropa clara y fresca que sugiere el Ministerio de Salud entre los recaudos básicos a tener ante la ola de calor. Entonces la pregunta es ¿Los policías no sufren el alerta amarilla?