Familiares de Jonathan Herrera, el joven muerto al quedar en medio de un tiroteo entre policías y delincuentes en barrio Tablada el pasado domingo, criticaron con dureza el accionar policial y el retiro de Gendarmería.

 “No entiendo quién tomó la decisión de sacar a la Gendarmería. Se dice que no hay que hacer Justicia por mano propia, pero quién nos defiende a nosotros”, declaró Fabiana, tía del joven fallecido, y agregó: “Pusieron a policías que hace muy poco están en la calle, que no saben ni usar las armas ni diferenciar a un ciudadano de un choro”

A partir de las 9.30 se movilizaban desde el lugar del crimen hasta Tribunales en pedido de Justicia. Minutos antes solicitó que “las personas que hayan pasado por algo similar, que los apoyen” y se unan a la marcha. Además, cargó contra el accionar policial a quién señaló como los autores del disparo: “Los que nos deberían cuidar, asesinaron a mi sobrino”.

Acongojada, Fabiana aclaró que nadie los llamó de las autoridades municipales ni provinciales “ni siquiera volvieron a hacer las pericias en el lugar”. “Fue el teatro del domingo y nada más”, finalizó.  

 

El hecho

En la tarde del domingo, un joven robó una juguetería de San Martín al 3500, al recibir la denuncia por parte de una empleada del comercio, los trabajadores del Comando Radioeléctrico acudieron al lugar y comenzaron a seguir al asaltante. Cuando la patrulla estaba cerca del asaltante, una dotación de al menos cuatro efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT) bajó de un furgón y, según testigos, empezó con una balacera contra el delincuente.

Uno de los proyectiles disparados le dio en la cabeza a un muchacho de 23 años que lavaba un auto en la puerta de su casa, en Ayacucho y bulevar Seguí. El impacto causó la muerte de Jonathan Herrera.

El joven perseguido descartó su moto en calle Juan Manuel de Rosas y continuó corriendo en dirección al río. Cuando llegó a Ayacucho, pasaba por el lugar un furgón de la PAT, que estaban afectados a tareas preventivas por el operativo del Dakar. Al detectar corriendo al joven con el patrullero detrás cuatro efectivos bajaron y en apariencia empezaron a dispararle con sus armas reglamentarias. Según tres testigos el joven de la moto también hacía disparos.

Los vecinos, indignados con el accionar policial, se acercaron a la bocacalle donde estaban los móviles y emprendieron a pedradas, se cree que también hicieron disparos con proyectiles de plomo, contra el sector donde estaban concentrados los policías. La lluvia de proyectiles que se abatía sobre el lugar fue replicada por los policías con disparos de munición de posta de goma.

El ladrón que dio inicio a la persecución, de 17 años, terminó herido con una fractura expuesta en una pierna producto de un disparo, detenido a disposición de la jueza de menores en turno. Además, un efectivo de la PAT resultó internado con heridas.