El ex prefecto del seminario de Paraná Justo Ilarraz, acusado de abusar sexualmente de al menos 50 seminaristas de entre diez y 14 años entre 1984 y 1992, se abstuvo de declarar en la causa que se le sigue en la justicia entrerriana por "promoción a la corrupción agravada".

La jueza de Transición Nº 2, Susana Paola Firpo, comentó que el sacerdote “se abstuvo de declarar por consejo de sus abogados y manifestó que es inocente y que no eran ciertas todas las denuncias".

El lunes próximo el Superior Tribunal de Justicia deberá expedirse sobre la prescripción de la causa contra el cura acusado de pedofilia y, a partir de ese momento, la jueza Firpo tiene 10 días para resolver la situación, es decir, deberá definir si lo procesa, le dicta la falta de mérito o el sobreseimiento.