Los fiscales a cargo de la investigación sobre una organización de prostitución VIP desestimaron la posibilidad de estar ante una red de trata de personas, y lo circunscribieron a una suerte de servicio extra -y clandestino, por cierto- de algunos conserjes de hotel para con los huéspedes que requirieran de una acompañante para tener sexo pago. "Se trataba de conserjes que realizaban llamados a los privados para solicitar a las trabajadoras sexuales para que atiendan a pasajeros de los hoteles", reveló el fiscal Matías Ocariz, quien junto con su par Marianela Martin tienen a su cargo la pesquisa. De hecho, el departamento privado y allanado, cuyos titulares están detenidos, se encuentra a escasos metros de uno de los hoteles involucrados.

Por otra parte, quienes dirigen la investigación que en la madrugada de este viernes derivó en la detención de ocho conserjes y de una pareja de proxenetas por facilitamiento de la prostitución descartaron, por ahora, que exista complicidad de los dueños de esos alojamientos. "Todavía no hay en la investigación, y creemos que tampoco habrá, elementos que permitan vincular a los hoteles con estas conductas delictivas", aclaró Ocariz.

El viernes por la madrugada, se allanaron siete hoteles y dos domicilios particulares como parte de un megaoperativo para desarmar una red de prostitución vip. De los procedimientos resultaron diez detenidos, de los cuales ocho son conserjes de los hoteles, en connivencia con una pareja dueña de un "privado".

Ocariz explicó que "se trataba de conserjes que realizaban llamados a los privados para solicitar a las trabajadoras sexuales para que atiendan a pasajeros de los hoteles". El abogado ratificó que "de ninguna manera surge de la investigación que se encuentren vinculados los dueños u otras personas allegadas a estos hoteles". Sin embargo, desde la Asociación Hotelera y Gastronómica de Rosario, expresaron su preocupación por la situación a la que quedaron expuestos los hoteles Holiday Inn, Holiday Inn Express, Ariston, Riviera, Libertador, Plaza y Presidente.

La fiscal también descartó que se tratara de un caso de trata de personas, dado que las trabajadoras sexuales prestaban servicios de forma voluntaria y en ningún momento se las trasladó de forma coercitiva. Sin embargo, Martin aclaró que estaban obligadas a atender a un determinado número de clientes por día y que debían entregar un porcentaje a la pareja proxeneta o directamente a los conserjes. "No se persigue la prostitución, sino el facilitamiento y la explotación económica de la misma", explicó la abogada.

Es por esto que las cuatro mujeres halladas en los allanamientos fueron asistidas y en ningún caso serán acusadas. Los fiscales informaron a su vez que, a partir de la investigación, suponen que había hasta diez mujeres víctimas en esta red delictiva. Durante los allanamientos se secuestraron elementos que podrían servir de pruebas y armas de fuego en el domicilio particular de la pareja proxeneta. 

La investigación, dirigida por Martin, comenzó a partir de una serie de llamados anónimos realizados al 145 (la línea gratuita de denuncia de trata de personas) realizados en septiembre del año pasado. Durante la misma, se realizaron una serie de escuchas telefónicas, de las cuales surgieron las pruebas que involucran directamente a los conserjes detenidos con el prostíbulo allanado en Dorrego al 400.

El sábado se llevarán a cabo las audiencias imputativas contra los diez detenidos, que en todos los casos fueron acusados de los delitos de facilitamiento y explotación económica de la prostitución, y que de ser hallados culpables, podrían enfrentar penas de entre 5 y 10 años de prisión.