El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín condenó este martes a prisión perpetua al policía Matías Martínez, de 26 años, por haber asesinado a Úrsula Bahillo en febrero pasado, en la ciudad bonaerense de Rojas.

Los jueces Carina Piegari, Claudia Dana y Esteban Melilli dieron crédito a las pruebas y consideraron las varias denuncias por violencia de género que había radicado la víctima para sentenciar a Martínez por "homicidio doblemente agravado por el vínculo, por alevosía y por femicidio".

El cuerpo sin vida de Bahillo, que tenía 18 años de edad, apareció el lunes 8 de febrero a las 20.30 entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. La policía arrestó en el mismo lugar a uno de sus miembros, el suboficial Martínez, quien tenía heridas autoinfligidas. 

Fue un tío del femicida quien alertó al 911 de lo que suponía algo grave: dijo que creía que su sobrino había matado a una joven porque le confesó en un llamado que "se había mandado una cagada". 

Al llegar al lugar, la policía encontró a la chica asesinada de 15 puñaladas y al hombre malherido, ya que después del crimen se clavó el arma homicida en el abdomen, adentro de su auto. Martínez intentó escapar a pie por los pastizales, pero fue reducido y quedó detenido.

Úrsula había denunciado en varias oportunidades a su ex novio por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.