Tras casi un mes de juicio oral en el Centro de Justicia Penal, este martes se conoció el veredicto por el femicidio de Noelia García, una joven de 29 años asesinada en octubre de 2018, cuyo crimen fue investigado durante casi un año como una muerte dudosa y tras el testimonio fundamental de una de las hijas de la víctima la causa dio un giro de 180 grados que llevó a Gerardo Nievas, su ex marido, al banquillo de los acusados. Desde ahora, Nievas deberá afrontar la pena máxima de reclusión perpetua.

El Tribunal que dictó el fallo estuvo integrado por los jueces de Primera Instancia, José Luis Suárez, Hebe Marcogliese y Trinidad Chiabrera, quienes resolvieron condenar a Nievas, de 32 años de edad, a la pena de prisión perpetua por los delitos de Homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género en carácter de autor.

El Fiscal Gastón Ávila de la Unidad de Homicidios Dolosos le atribuyó al hombre el hecho ocurrido en fecha 23 de octubre del 2018 aproximadamente a las 4:45 de la madrugada en calle Juan B. Justo 5800. El imputado ocasionó la asfixia mecánica de la víctima, Noelia García, quien era su expareja, utilizando un cable y a la vez una almohada la cual colocó en la cara para que no pudiera gritar y pedir ayuda.

Cuando los efectivos policiales arribaron a la vivienda de barrio Empalme Graneros, el cuerpo de la mujer estaba tendido en la cama y tenía un cable alrededor del cuello. Según el relato del acusado, al llegar a la casa la había encontrado colgando de un perchero y la bajó pensando que aún estaba con vida.

Durante las primeras instancias, la investigación se centró en la hipótesis del suicidio y estuvo a cargo de la Fiscalía de Homicidios Culposos. Sin embargo, las pesquisas en la escena del crimen, las pruebas recolectadas en el lugar y ciertas contradicciones en el testimonio del hombre abrieron un panorama de dudas ante la fiscal Valeria Piazza Iglesias, que le dio intervención a la Unidad de Homicidios Dolosos. Una prueba clave en este giro fue el relato que en Cámara Gesell hizo una de las hijas de Noelia, de 9 años, y que había venido con ella desde Buenos Aires.

De acuerdo a la investigación y pruebas recolectadas, esa noche el acusado habría atacado a Noelia, poniéndole una frazada en la cara para que no grite, y ahorcándola con el cable con el que dijo que se había colgado. Entre esas pruebas presentadas por la fiscalía, la más contundente fue, sin dudas, el testimonio de la hija de la joven, quien contó que esa noche la despertaron los gritos de su madre y cuando se levantó vio a Gerardo N. sobre ella, asfixiándola. Cuando le pidió que la soltara, él le contestó que la estaba ayudando a respirar.

Noelia Elizabeth García tenía 29 años y era oriunda de Monte Grande. En el año 2009 se mudó a Rosario siguiendo a Gerardo, con quien tuvo 3 hijos y convivió en una casa ubicada en Juan B. Justo al 5800. En el año 2014, pidió una exclusión del hogar y se mudó nuevamente a Buenos Aires.

Tiempo después, su ex marido decidió traer a sus hijos a vivir con él a Rosario y la joven comenzó a viajar regularmente para visitarlos. Para eso había llegado a la ciudad, junto a su otra hija de 9 años, ese 23 de octubre en que fue asesinada.