Bronca, enojo, malestar, dolor. Son algunas de las sensaciones que se generaron en el nutrido grupo de familiares y allegados a las víctimas del triple crimen de Villa Moreno que este lunes se agruparon en Tribunales Provinciales para escuchar el fallo de la Cámara respecto de las apelaciones presentadas por los condenados. La absolución de Brian Pescadito Sprío, que había recibido una pena de 33 años, los tomó por sorpresa, aunque no los detendrá.

“La realidad es que se esperaba una suerte de rebaja en algunas condenas, no una absolución. Hay mucha impotencia en todos nosotros, pero hay que seguir adelante y hacer uso de las herramientas que nos sirvieron durante todo este tiempo”, le dijo a Rosarioplus.com Eduardo Trasante, papá de Jeremías, asesinado el 1 de enero de 2012 junto con sus compañeros de militancia Adrián Rodríguez (Patóm) y Claudio Suárez (Mono).

Trasante, pastor y capellán carcelario, confirmó además que la lucha seguirá en otra instancia. “Vamos a apelar a la Corte Suprema de Santa Fe para que se revea la situación. Tenemos diez días para hacerlo”, reveló.

Inquebrantable, como siempre, Trasante manifestó su malestar porque en Rosario “nunca hubo casos así” y agregó: “Todo esto nos deja un gran signo de pregunta, nos da a pensar muchas cosas que hablan de otro tipo de intereses. Pero yo no juzgo, lo hará Dios”.

“Enfrentaremos esto como familia. Así es la justicia del hombre, la Biblia dice que es un ‘trapo de inmundicia’. Siempre apelaremos a la bondad de Dios para que acomode lo que tenga que acomodar”, concluyó el padre de Jeremías y Jairo, asesinado en febrero de 2014 tras una discusión en un bar céntrico.