Este miércoles se realizaron allanamientos -y podría haber más durante el jueves- en el marco de una denuncia realizada en mayo del año pasado por la Empres Provincial de Energía (EPE). Tres personas fueron detenidas, sospechadas de adulterar medidores. Fue clave una serie de escuchas telefónicas.

Marcelo M., Daniel M. y Miguel M., cayeron en el operativo de este miércoles, en Hipólito Irigoyen al 1300. Según indicaron fuentes de la EPE, la denuncia se efectuó a partir de la detección de irregularidades ejecutadas por un grupo al que investiga la fiscal de Investigación y Juicio Valeria Haurigot, quien ya durante el 2018 y 2019 ordenó diversos allanamientos por esta causa, caratulada como Asociación Ilícita y Fraude a la Administración Pública.

El caso denominado “EPE paralela”, ya cuenta con numerosas constataciones en Rosario y alrededores, y un informe brindado a este medio por voceros de la empresa confirma que “los domicilios de los comercios surgen de las escuchas telefónicas que fueron desgrabadas, en todos los servicios de energía eléctrica donde se constataron conexiones directas o medidores adulterados, se retiraron los servicios”.

El 9 de mayo 2018 el presidente de la EPE instruyó a la Gerencia de asuntos Jurídicos a llevar a cabo la denuncia en la Unidad de NN, ante el fiscal Marcelo Vienna junto a Brigada operativa judicial del Ministerio Público de la Acusación, por haber tomado conocimiento de que una persona, posiblemente electricista, efectuaba conexiones irregulares en comercios e industrias de la ciudad.

Entonces solicitó la intervención de las líneas telefónicas de los involucrados, de donde surgieron varios domicilios de los comercios que requerían “aparentemente” las conexiones.