El miércoles 21 de agosto se cumplirán cuatro años de aquel viernes por la tarde en que el cuerpo del joven Pichón Escobar fue hallado en el río Paraná luego de una semana de haber sido desaparecido forzadamente. Hay dos policías y tres custodios procesados e imputados, pero se encuentran en libertad por falta de mérito, y la causa sigue sin avances.

La familia de Pichón continúa el reclamo de justicia, esperando se reactive una causa estancada. Su hermana Luciana Escobar, quien llevó la voz cantante del reclamo todo este tiempo, contó a Rosarioplus.com que ahora su recuerdo será “en familia, pintando un mural con nuestros tres hijos, donde quizás pintemos árboles y mariposas, pero seguro flores no van a faltar, porque sabemos que él está ahí”.

Desde su muerte, cada año su familia hace este ritual como evocación, y esta vez viven a pocas cuadras del Parque Independencia, el lugar donde el joven trabajaba como parte de las cuadrillas de Parques y Paseos. El almanaque de flores y el mural que allí se instaló sirven para mantener vivo el recuerdo.

La Tienda

El 14 de agosto de 2015 el joven de 23 años fue con un amigo al boliche La Tienda (Tucumán al 1100) a celebrar que había ganado un dinero en el Casino. Al salir del pub protagonizó un incidente menor, por el que fue golpeado y luego perseguido por los custodios del lugar, según el registro de una cámara de vigilancia de la zona.

Como no volvió a su casa comenzó la búsqueda del joven, y una semana después se dio hallazgo de su cuerpo en el río.

La causa pasó de la Justicia provincial a la federal por tratarse del delito de desaparición forzada, y un año después, el 17 de agosto de 2016, los cinco detenidos -los custodios del boliche Cristian Vivas, César Ampuero y José Luis Carlino; y los policías Luis Noya y Maximiliano Amiselli- fueron sobreseídos por el juez federal Marcelo Bailaque.

El fallo fue revocado dos meses después por la Cámara de Apelaciones y los jueces cambiaron la figura del sobreseimiento por la de falta de mérito, lo que posibilitó que la causa continúe abierta, pero con los acusados en situación de libertad.

El contenido que desapareció de una cámara

Además de la cámara del boliche que muestra la golpiza al joven Escobar, habría un registro del momento en que fue llevado por la fuerza, y probaría la desaparición forzada que antecedió a su muerte.

Las imágenes podrían haber estado en la computadora de un estudio jurídico, donde un policía labró un acta del levantamiento de imágenes informando que se habían perdido 38 minutos de registro, lo que coinciden con el momento de los hechos, entre las 5:40 y las 6:20 de la mañana. El policía es nada menos que el ex jefe de Policía de Investigaciones Javier Makhat, separado de su cargo tras haber sido encontrado viviendo en un departamento en los Condominios del Alto que perteneció a Esteban Alvarado, el narco sospechado de haber ordenado la muerte del prestamista Lucio Maldonado en una quinta de Piñero.

La defensa de la familia de “Pichón” reclamó en marzo de este año al juez Bailaque que cite a declarar –para establecer si hubo complicidades- a un escribano, un policía y al secretario de Gestión del Ministerio Publico de la Acusación, por no haber secuestrado para peritar la computadora donde podrían haber estado las imágenes. En los 38 minutos de grabación, la querella establece que se podría ver la agresión y el escape de Escobar hacia calle Catamarca, así como el momento en que fue levantado por un vehículo.

El reclamo de justicia 

Es el primer aniversario de la muerte de Pichón Escobar que no se hará ninguna manifestación, y sucede –lejos de cesar el pedido de justicia- para procesar el duelo, y como dijo Luciana: “Pasaron muchas cosas y hay que frenar y hacer el duelo. Tomar envión para seguir gritando el reclamo porque nunca se aceptará una muerte de esta manera: yo vi las pruebas y el cuerpo, y no me imagino lo que habrá sufrido, se trata de un joven desaparecido en democracia”.

Lo que su hermana quiere que alguna vez salga a la luz es quién fue el que decidió terminar con la vida de Pichón, qué le hicieron y dónde lo tuvieron, porque “una persona no desaparece sin la ayuda de un brazo del Estado. Consultada sobre su percepción de si habrá alguna vez justicia, respondió: “Ojalá la causa de Esteban Alvarado ayude que se investigue al policía Javier Makhat, que es el mismo que no entregó esa cámara en esta causa. Quisiera que los responsables sean condenados, y no son sólo los cinco imputados. Para que suceda debe hablar alguien que aún no dijo algo, porque faltan personajes en esta historia, como los policías esa noche en la Comisaría 3°, y qué responsabilidad tienen los dueños de ese boliche sospechado por venta de drogas, que no tuvo controles y después fue clausurado. Cuando ocurrió, creía en la Justicia, pero decidió mirar para otro lado, y ahora no creo que suceda porque con el tiempo las pruebas se pierden, como pasó con la cámara borrada”.

Aunque este año a Luciana y su familia los pescó con poco ánimo de una movilización para el cuarto aniversario de la muerte de Pichón, confesó que ganas no le faltan de encadenarse frente a Tribunales Federales, aunque la movida se hará el 24 de septiembre, fecha de cumpleaños de Pichón, y gracias a una movida de la joven junto a la ong Causa, es el día del estudiante de las escuelas nocturnas, aprobado en 2017 por el Concejo.

“Seguramente se hará como cada cumpleaños un homenaje junto a sus maestros, y muchos alumnos que se identificaron con su causa, porque son pibes que trabajan desde chicos y hacen mucho esfuerzo por terminar de estudiar como hacía Gerardo todos los días”, adelantó Luciana.

Finalmente destacó que su madre y su familia se sienten acompañadas, por los docentes de Pichón, los amigos, y sobre todo “por las madres que perdieron a sus hijos a manos del Estado, tanto las de víctimas de gatillo fácil como Franco Casco, como las Madres de Plaza de Mayo, que siempre fueron muy amorosas con nosotros. Su acompañamiento nos reconforta, y cada vez que surge otro caso nos acercamos también a las familias de víctimas para abrazarlas antes de conocer sus nombres”.

El pasado jueves el Concejo de Rosario se expidió sobre el caso de Gerardo “Pichón” Escobar como “desaparición Forzada seguida de muerte”, y declaró su preocupación ante “la falta de avances significativos que procuren establecer las circunstancias y responsabilidades penales”.

Desde Amsafé Rosario también lo calificaron como desaparición forzada en un mensaje en su sitio web: “Recordamos a Gerardo Ezequiel "Pichón" Escobar en el 4to año de su desaparición forzada seguida de muerte. Pichón cursaba el 7mo grado en la modalidad de jóvenes y adultos hasta que el 14 de agosto de 2015 se ausentó de su puesto de jefe de cuadrilla de Parques y Paseos y de la Escuela Nocturna N°30 donde asistía todos los días. Una semana después de su ausencia su cuerpo fue hallado flotando en el río Paraná. A pesar de las pruebas y testimonios existentes, la causa está encajonada y sin detenidos. Exigimos justicia y castigo a los responsables.