La Justicia rechazó el pedido para que la causa, que tiene imputada a Nahir Galarza por el crimen de Fernando Pastorizzo, sea caratulada como “violencia de género”. Tampoco aceptaron la solicitud para que Zonzini sea “auxiliar” de la defensa.

La decisión fue tomada por el nuevo juez, Mario Andrés Figueroa, quién se encontraba de feria y estaba siendo reemplazado por su par Guillermo Biré. La intención de la defensa era que la carátula de la causa cambie de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego" a "homicidio en ocasión de violencia de género".

Según informa Télam, citando fuentes oficiales, el cambio de rótulo era "técnicamente imposible" ya que Nahir figura como imputada y no víctima, y no se puede acusar por violencia de género cuando una mujer es la sospechosa en una investigación. "Si la mujer fuera víctima en la causa, ahí sí se puede acusar por violencia de género", explicó el vocero. En ese sentido, aclaró que el supuesto victimario de la violencia de género –Fernando Pastorizzo – murió, por lo que cualquier acción penal en su contra quedó extinta.

Además, el nuevo Juez tampoco hizo lugar al pedido de nombrar como “auxiliar” de la defensa a Jorge Zonzini, el vocero que la familia Galarza designó para hablar con los medios de comunicación.

Por su parte, el fiscal de la causa informó que está a la espera de los exámenes toxicológicos y balísticos. Los primero revelarán si en el cuerpo de la víctima había alguna sustancia tóxica, mientras que los otros buscan determinar el ángulo y la distancia con la que se efectuaron los dos disparos que provocaron la muerte.

En tanto los peritos tecnológicos continúan analizando los más de cien mil mensajes de Whatsapp que intercambiaron Nahir y Fernando, y estos en sus grupos de amigos en busca de elementos que describan el tipo de la relación que había entre amos jóvenes.