La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) advierte que si no se mantiene o reactiva la obra pública en Santa Fe, unos quince mil puestos de trabajo entrarán en riesgo hacia fin de año. La alternativa que han encontrado los gremialistas santafesinos es que el gobierno provincial acceda al endeudamiento de 500 millones de dólares y los vuelque en la actividad, pero eso debe tener el aval de la Legislatura. Es por eso que la semana pasada dirigentes de ese gremio visitaron a los senadores justicialistas para que no duden en autorizarle el pedido al gobierno de Miguel Lifschitz.

El gobernador ingresó un proyecto de ley al Senado a mediados de mayo por el cual solicita autorización para tomar deuda en el exterior por 500 millones de dólares y destinar el dinero fresco en la obra pública, agilizar lo pendiente y ejecutar nuevos proyectos.

Los senadores se han mantenido sin demasiadas manifestaciones respecto de la intención del Ejecutivo, en parte por el cimbronazo económico posterior a la presentación del pedido de Lifschitz, y además porque se trata de una negociación que se cocina lento. En este segundo endeudamiento, los senadores apuestan a que se agilicen y renueve la infraestructura de los pueblos, y cumplir en sus tierras.

“Unos 15 mil puestos se calcula que se perderán si se cortan los pagos de la obra pública. Es decir, entre obras que se están ejecutando y las que no van a arrancar. Ya se sabe que la Nación cortó la plata, ahora esperamos que se le autorice el endeudamiento a la Provincia”, explicó  a Rosarioplus.com el secretario adjunto del sindicato Sixto Irrazábal.  

El gremialista de la construcción coincidió con los senadores en que las comunas y municipios pequeños son los que requieren obras. “Lo que está mal son los pueblos. Creo que se quiere ejecutar obras en los pueblos. Y en Rosario por ejemplo faltan viviendas”, apuntó.

Los senadores justicialistas Armando Traferri, Osvaldo Sosa y José Baucero recibieron a Irrazábal y al secretario general de Rosario y miembro de comisión nacional del gremio, Carlos Vergara, y al secretario general de Santa Fe, César Casina, a quienes le dijeron que avanzarían en la autorización, siempre y cuando se garantice que el dinero vaya a obras y no a gastos corrientes.