Un robo de 191 frascos de ketamina en dependencias de la Secretaría de Salud municipal de Villa Gobernador Gálvez alertó a las autoridades, que sospechan de alguien perteneciente al personal de esa repartición como responsable del hurto. Aunque el valor económico no es superlativo, llamó la atención por el uso como alucinógeno que se le pueda dar al ser comercializado como estupefaciente. Hay una denuncia en Fiscalía y un sumario interno en marcha.  

El intendente Alberto Ricci contó la situación en contacto con Sí 98.9: "Se trata de 190 frascos chicos que fueron sustraídos por alguien que conoce bien los movimientos de la secretaría según sospechamos. Dejaron las cajas y se llevaron los frascos. Cuando se fueron a buscarlos para su utilización, estaban sólo las cajas". El costo económico es de 90 mil pesos aproximadamente.

Comentó que estaban a resguardo en un armario y que el delincuente se tomó el trabajo de desarmar el tambor de la cerradura. Vale aclarar que hace pocas semanas se inauguró el nuevo edificio y probablemente se aprovecharon del descuido que implica una mudanza.

A su vez, el intendente Ricci explicó que las cámaras de vigilancia colocadas en el lugar del hecho no se encontraban en funcionamiento cuando se produjo el robo.Además de la denuncia en Fiscalía por el delito en sí, harán un sumario administrativo interno.

La municipalidad lo utiliza con un fin anestésico para realizar intervenciones en animales,  como castraciones, en el móvil quirúrgico veterinario. Además el municipio tiene una granja con distintos animales, entre ellos caballos, a quienes se le aplica de manera corriente. 

El uso puede ser para la reventa y posterior uso veterinario, o para uso de drogas. La ketamina es un medicamento utilizado como anestésico en forma inyectable, pero cuando se lo usa de una manera distinta se produce un efecto alucinógeno. La alucinación, despersonalización o la observación de cosas que no están son consecuencias directas de la ketamina aspirada como el éxtasis.