Una de las pocas certezas que tiene la secretaría de Hacienda municipal en estas semanas es que los recortes previstos en el Presupuesto nacional impactarán a nivel local. El titular de la cartera, Santiago Asegurado, afina el lápiz, tacha, y espera señales nacionales y provinciales concretas para mandar al Concejo los números con que se administrará la ciudad en 2019. En contacto con Rosarioplus.com asegura que los próximos meses serán bravos.

—¿Es el cierre de año más complicado desde que asumió?

—Es el año más complicado que me tocó en la gestión sin dudas. Nunca nos pasó que tenemos tanta incertidumbre porque no sabemos qué va a pasar con los Presupuestos. Qué sucederá finalmente con Bienes Personales, con Ganancias, Ingresos Brutos, la adenda al Pacto Fiscal, subsidios de transporte, etc. Nunca tuvimos una incertidumbre de esta magnitud. Hay muchas variables de mucho peso que aún no están claras.

—¿Cuál es la más urgente?

—El concepto más importante por resolver de cara al próximo ejercicio es el corrimiento en los subsidios al transporte que ha hecho Nación. No hay manera de resolver la magnitud del bache, representa casi el 10 por ciento de nuestro Presupuesto, y es imposible resolverlo con austeridad.

—¿Cuál es la dimensión real de la quita de subsidios nacionales?

—Si cortan los subsidios es una guillotina que se te cae en la cabeza. El quinto día hábil del año cuando le tenés que pagar a los trabajadores. Te quedás sin transporte. En términos de generar alternativas al 1° de enero -que es cuando en teoría los quitan-, 80 días es muy poco para resolverlo.

—¿Es tan lineal el cálculo de que podría irse a 30 pesos el boleto?

—Hay 120 millones de viajes al año. Un promedio de 10 millones al mes, y unos 130 millones de pesos mensuales de subsidios, es decir, 13 pesos por viaje. Es la magnitud de lo que subsidian los dos subsidios nacionales: 1.500 millones entre el fiscal y al combustible. Todo indica que se termina en enero. Ese día tenés una falta de 13 pesos en el boleto. Es así como se va a 30 pesos el boleto.

—La intendenta Mónica Fein habló de un Presupuesto “austero y equilibrado”.

—Austeridad y equilibrio son valores presentes en el Ejercicio de la administración municipal. Si hay algo que no hace es despilfarrar recursos. Hay una necesidad de optimizar los recursos y no quitarle el cuerpo a la demanda social.

—¿Cómo está el pasivo municipal con proveedores que generó preocupación en años anteriores?

—Con un adelanto de coparticipación de Provincia que se va devolviendo mensualmente estamos pagando al día, como los contratos de higiene, el más grande. El nivel de deuda no es preocupante. Es mejor que en los años anteriores. En los últimos tres años, desde que salió el fallo de la Corte (Nación no detrae más recursos), tenemos resultados primarios positivos. El déficit es la magnitud de las inversiones de capital o la deuda que se arrastra. Pero hemos ido mejorando.  

—¿Y este año cómo terminan los números?

—No sé cómo terminará el resultado. Posiblemente nos manden un pasito para atrás del avance que tuvimos. Los recursos fijados en el Presupuesto del año pasado como TGI, Patente, Inmobiliario, preveían una variación del 20/25 y quedaron cortos. Y los que acompañan la actividad económica (Ingresos Brutos, IVA, Ganancias, Drei, etc) todos están debajo de la inflación acumulada y las perspectivas al cierre de año serán peores.

—¿Entonces existe la posibilidad de subir impuestos?

—Estamos esperando que la Provincia eleve el Presupuesto y, en función de eso, detectar variables. Siempre se produce alguna actualización en relación con la inflación, nada alejado del proceso económico que vivimos. Estamos trabajando y no puedo dar información sin los elementos más claros.